¿Cuánto cuesta una casa en la ‘calle de los millonarios’ de Londres?

La vivienda de Kensington Palace Gardens, la calle más cara del Reino Unido, se vende a través del Crown Estate por unos US$ 132 millones.

La calle es una de las pocas arterias privadas de la ciudad por las que no puede circular el tránsito.

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg).- La empresa de propiedades que genera ingresos para la reina Isabel II acordó vender una casa de la “calle de los millonarios” de Londres, dijeron dos personas con conocimiento del tema.

La vivienda de Kensington Palace Gardens, la calle más cara del Reino Unido, se vende a través del Crown Estate por casi 85 millones de libras (US$ 132 millones), dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque la operación es privada. La casa tiene diez dormitorios, según el sitio web de bienes raíces Zoopla.

El Crown Estate, que tiene la propiedad de la calle del oeste de Londres, ofreció vender el alquiler de la casa por 125 años en enero, de acuerdo con su informe anual. La calle, ubicada al oeste de Hyde Park, es una de las pocas arterias privadas de la ciudad por las que no puede circular el tránsito.

La venta tiene lugar en momentos en que el mercado de las viviendas de lujo del centro de Londres se está desacelerando. El precio promedio de una casa en los mejores barrios de la ciudad bajó 4.4% interanual en agosto, a 1,426 libras el pie cuadrado. Las viviendas de Kensington cayeron 0.6%, según el agente inmobiliario Knight Frank LLP. La casa promedio de Kensington está valuada en 3.4 millones de libras, según la firma de bienes raíces Foxtons Group Plc.

“Kensington Palace Gardens es el domicilio de más nivel para los individuos de patrimonio superalto que buscan seguridad y discreción”, dijo Giles Hannah, vicepresidente sénior de Christie’s International Real Estate. “Es la calle más buscada y más valiosa de Londres para viviendas”.

El Crown Estate administra los inmuebles entregados en 1760 por la monarquía a cambio de una asignación anual. El Tesoro del Reino Unido recauda sus ganancias y entrega un porcentaje a la reina Isabel.