¿Y si los rumores de oficina son la mejor comunicación?
Los chismes son un fenómeno natural de todos los puestos de trabajo, pero en un entorno favorable se pueden convertir en un canal que ayuda a conectar a las personas.
Por: Redacción Gestion.pe
Suele ser en la máquina de café donde surgen los chismes de la oficina. “Son especulaciones no confirmadas, pero algunas tienen una intención estratégica para observar las reacciones que ocasionan dentro y fuera de la compañía”, explica José Gasalla, profesor de Deusto Business School.
Por eso, es importante que, para que ese chisme no repercuta en su trabajo, se pare a pensar si quien se lo ha contado es una persona fiable, qué beneficio obtiene con esa información y qué perdería si no estuviera al tanto de ella.
Lo más peligroso no es tanto si es verdad o mentira, sino la intención que hay detrás de su difusión.
Ventaja
Sin embargo, no debe temer a todos los rumores. Estos también pueden funcionar como un canal más de comunicación. Cuando se producen en un entorno favorable, no tiene nada de malo emitir y escuchar opiniones.
Estos pueden ser un complemento de la información oficial y un desahogo en momentos complicados.
También es una oportunidad para que nazcan líderes de opinión. Los que asuman este rol podrán transmitir el punto de vista de los empleados.
Además, estar cerca de estos profesionales lo ayudará a estar al tanto de todos los movimientos. Así en el caso de que las cosas se empiecen a torcer podrá contrastar la información que llegue a sus oídos, no perder tiempo en creer asuntos que son falsos y considerar si es relevante o no para tu trabajo.
Según los expertos, las compañías fallan mucho en comunicación, sobre todo, en los momentos difíciles, por lo que es natural que comiencen a surgir los chismes. Esto permite a los empleados comprender la realidad, puede que sea de una forma equivocada, pero siempre es mejor que no entenderla.
Respuesta. La distorsión de las noticias es típica de las organizaciones en las que no existe una política de comunicación clara y, por lo tanto, los profesionales se ven obligados a rellenar el espacio que deja la incertidumbre con creaciones propias.