¿Enahos regionales?
Yohnny Campana
ANALISTA ECONÓMICO DE MACROCONSULT
Por: Redacción Gestion.pe
La Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) es la fuente de información oficial para el cálculo de pobreza en el Perú. La realiza el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) cada año desde 1997. A ella le debemos el saber que hoy la pobreza es de 25.8%.
Quienes la usamos en nuestro trabajo cotidiano sabemos que es una encuesta virtuosa por el volumen de información que ofrece. En esto es superior a otras referenciales de la región, como la Encuesta Permanente de Empleo de Argentina (EPH) o la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional de Chile (Casen). De hecho, esto le ha valido reconocimientos internacionales. A pesar de estas virtudes, la Enaho enfrenta limitaciones cuando intentamos hacer cálculos subnacionales muy desagregados debido a sus limitados tamaños muestrales.
Levanta una muestra de algo más de 25 mil hogares que permiten hacer inferencia (permiten hallar estimados altamente confiables) a nivel de todo el Perú y en hasta siete dominios geográficos (costa, sierra y selva, urbanas y rurales, y Lima Metropolitana).
Pero en cuanto ingresamos a hacer estimaciones a nivel departamental, los parámetros pierden algo de precisión. Y es peor para los niveles provinciales, donde no tiene capacidad de inferencia alguna.
La Enaho es pequeña, a pesar de sus tamaños, y está por debajo de los 68 mil hogares de la EPH (para un país con una población un tercio más grande que la del Perú) o las 90 mil de la Casen (para un país con la mitad de población que el nuestro).
Esta limitación no es trivial. En un país en el que la pobreza se hace cada vez menor, tener información confiable de espacios geográficos más pequeños es necesario para focalizar y evaluar mejor la política social. ¡Cuánta utilidad tendría el ampliar la muestra de la Enaho para tener representatividad en el nivel provincial! Siendo esta información un bien público con importantes externalidades, que puede ser aprovechado por el Estado y los entes privados, esta sería una inversión costo-efectiva, sin duda
alguna.
Siendo los espacios subnacionales los más interesados en esta información, ¿tal vez el dinero del canon pueda servir?