Crece crisis en Brasil tras arresto de líder del PT en Senado
El líder del partido de Rousseff en el Senado está acusado de recibir sobornos en el escándalo de Petrobras.
Por: Redacción Gestion.pe
(Agencias) La detención del legislador Delcídio Amaral, jefe del Partido de los Trabajadores (PT) en el Senado de Brasil, arrestado por orden de la Corte Suprema, ha encendido las alarmas en el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Amaral es investigado por sospechas de obstruir la mayor investigación sobre corrupción en la historia del país en la estatal petrolera Petrobras.
La orden de detención emitida por la Corte Suprema de Justicia es una nueva arista del escándalo de corrupción que comenzó con la petrolera estatal Petrobras y ahora amenaza al sistema bancario y la esfera política de Brasil.
Amaral es uno de los 50 políticos brasileños investigados por cargos de recibir sobornos en una gigantesca trama de corrupción en la petrolera estatal. Su arresto, el primero de un senador en funciones en la historia, sacudió a Brasilia.
Como presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Senado, Amaral es una figura clave para la aprobación de las medidas de austeridad fiscal que quiere aprobar el Gobierno de Rousseff.
El líder del Senado, Renan Calheiros, dijo que el Congreso suspenderá sus sesiones mientras los legisladores analizan una respuesta. Bajo la Constitución de Brasil, el Senado puede aprobar o anular la decisión de la Corte Suprema de arrestar a uno de sus miembros
La moneda local, el real, llegó a caer más de 2% y cerró con un retroceso de un 1.26%, mientras que la Bolsa de Sao Paulo bajó 3%.
El escándalo de Petrobras amenaza la frágil coalición de Rousseff en el Congreso y sus esfuerzos por controlar las finanzas públicas. PT responde ante arrestos
Apoyo. El Partido de los Trabajadores (PT) pidió que el Parlamento brasileño “no se paralice” por la detención del líder del oficialismo en el Senado, Delcídio Amaral. El senador Humberto Costa, jefe del grupo de PT, dijo que aunque Amaral se desempeña como líder del grupo oficialista en la Cámara alta, “no hay nada” que implique al Gobierno de Rousseff en el asunto.