Unidas por la diversidad
Desde el negocio clásico hasta los modelos híbridos, estos son los cuatro tipos de empresas familiares.
Por: Redacción Gestion.pe
Existen muchas formas de empresas familiares. Un artículo de investigación publicado el año pasado por Soumodip Sarkar, de la Universidad de Évora (Portugal), y dos de sus colegas, identifica 200 definiciones distintas. Algunos utilizan el término como sinónimo de pequeña empresa y para otros significa una sociedad anónima cerrada.
El presente artículo las define como aquellas cuya propiedad, gerencia o una combinación de ambas, es detentada por familias (no por un único miembro de ellas) y existen sucesión o planes de sucesión de una generación a la siguiente.
En su libro “The Family Business Map”, Morten Bennedsen, de la escuela de negocios Insead (con locales en Francia, Singapur y Abu Dabi), y Joseph Fan, de la Universidad China de Hong Kong, explican que este modelo básico tiene cuatro tipos principales.
En una empresa familiar clásica, la familia mantiene la propiedad y el control, tal como lo ejemplifican los miembros de la Asociación Hénokiens, un club internacional de 44 negocios que presentan esa característica y que tienen al menos 200 años de existencia. Están incluidas catorce empresas italianas, doce francesas, cinco japonesas, cuatro alemanas, tres suizas, una británica y una austriaca.
En Reino Unido se ha ido más lejos con el Club Tricentenario de empresas, que son propiedad y han sido controladas por las mismas familias por más de 300 años. A medida que los negocios crecen, esta combinación de propiedad y control se torna más difícil de mantener, pero unos pocos se las arreglan para hacerlo.
Por ejemplo, Lakshmi Mittal, descendiente de una dinastía acerera en India, posee el 41% de las acciones de Arcelor Mittal, la mayor siderúrgica del mundo, y se desempeña como CEO y presidente de su directorio.
A su turno, Charles y David Koch son dueños del 84% de las acciones de Koch Industries, una compañía con ingresos anuales de US$ 115,000 millones. Charles es el CEO y David, su leal lugarteniente.
En el segundo tipo, la familia tiene participación en el control de la empresa pero encarga su manejo a gerentes profesionales.
La familia Walton posee alrededor de la mitad de Walmart, pero no administra la cadena de supermercados, en tanto que los Cadbury se retiraron del manejo directo de su imperio del chocolate y progresivamente diluyeron su control sobre la compañía.
Por eso cuando la gigante de alimentos estadounidense Kraft hizo una oferta hostil para adquirirla, el 2010, todo lo que pudieron hacer fue protestar.
Algunas familias que han cedido el control recuperan su patrimonio. Li & Fung, grupo comercial basado en Hong Kong, vio escapársele el accionariado mayoritario de la compañía luego de listarla en la bolsa de valores hongkonesa, en 1974.
Pero a mediados de los ochenta, William y Victor Fung obtuvieron créditos para comprar acciones de otros tenedores, volvieron a obtener el control y reinscribieron la compañía en la bolsa en 1992.
El tercero y más sorprendente tipo comprende a las empresas en las que la familia retiene una pequeña participación accionaria pero continúa desempeñando un rol gerencial, lo cual es bastante común en Japón.
Es el caso de los Suzuki, que poseen pocas acciones en la compañía que lleva su nombre, pero que la han administrado durante generaciones.
Otro ejemplo es Toyota (fundada por Kiishiro Toyoda en 1937), que el 2009 nombró como CEO y presidente a Akio Toyoda, cuando la compañía se vio forzada a retirar del mercado 4.2 millones de autos tras un suceso relacionado con aspectos de seguridad de los vehículos.
Las ocho familias que en 1917 fundaron la fabricante de alimentos y bebidas Kikkoman, solo poseen el 20% pero el puesto de CEO continúa rotando entre sus sucesores.
En el cuarto tipo, la familia se convierte en un fondo de capital de riesgo que brinda a sus miembros jóvenes la oportunidad de comenzar bien su vida profesional.
Los Mulliez poseen uno de los mayores grupos minoristas de Francia (Auchan) y sus vástagos han utilizado el dinero familiar para fundar muchas otras empresas, incluyendo Decathlon (artículos deportivos), Pizza Pai y Flunch (catering), Leroy Merlin (bricolaje) y Boulanger (artefactos eléctricos).
Todos estos negocios son propiedad de una compañía holding (Cimovam), que da trabajo a 366,000 personas.
Muchas empresas familiares son híbridos que alternan entre el otorgamiento de roles gerenciales a sus miembros y la contratación de profesionales externos.
Barings tuvo entre sus CEO a parientes y no parientes hasta que quebró en 1995. Y desde que Henry Ford murió en 1947, tres integrantes de su familia han sido CEO de la compañía.
La prevalencia del modelo híbrido es un argumento en contra de la idea de que las familias tienden a dejar de ser dueños-gerentes para convertirse en accionistas pasivos. Ese parece haber sido el modelo dominante en el mundo anglosajón, pero no en otros lugares.
Al respecto, Julian Franks, de la Escuela de Negocios de Londres, y sus colegas, estudiaron a más de 30,000 empresas europeas y hallaron que las más antiguas en Alemania, Francia e Italia, presentan mayores probabilidades de ser controladas por familias que las más jóvenes.
Traducido para Gestión por Antonio Yonz Martínez
© The Economist Newspaper Ltd,
London, 2015