Televisa: En el rey de las telenovelas, el drama real está tras bambalinas
Dentro de la sala de reuniones del consejo de administración del rey de la telenovelas de México, los ejecutivos acaban de cerrar un año que se prevé será el menos rentable de la compañía en más de una década.
Por: Redacción Gestion.pe
Bloomberg.- Los tórridos romances y traiciones de las telenovelas del horario estelar de Grupo Televisa no dicen nada del drama de la vida real que se vive tras bambalinas.
Dentro de la sala de reuniones del consejo de administración del rey de la telenovelas de México, los ejecutivos acaban de cerrar un año que se prevé será el menos rentable de la compañía en más de una década.
Se cancelaron contratos lucrativos, se desecharon programas emblemáticos, se eliminaron puestos de trabajo y los ejecutivos se defendieron de acusaciones no comprobadas de soborno.
La última humillación del 2016 fue que la multimillonaria familia que dirige la emisora más grande y antigua de México canceló su fiesta anual de Navidad plagada de famosos, señal del difícil clima que se vive.
El año que viene por delante no parece presentarse mucho mejor. El conglomerado está perdiendo televidentes debido a su dificultad para adaptarse al cambio de gustos y las nuevas tecnologías, lo que lo hizo vulnerable a las incursiones de Netflix Inc. y HBO en México.
Además, la presidencia de Donald Trump amenaza con debilitar a la segunda mayor economía de América Latina y poner presión a los dólares por concepto de publicidad, mientras que una caída de dos años en el valor del peso hace más difícil que Televisa pague su deuda en dólares usando la moneda local.
“El entorno para Televisa es muy complicado”, dijo Jorge Unda, quien administra unos US$ 35,000 millones de activos en su calidad de director de inversiones para América Latina de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA en la Ciudad de México.
“Se va a tener que redefinir completamente en muchos temas. Tendrá que redimensionarse y readaptarse a la nueva tónica”, manifestó.
Las acciones de Televisa llegaron a caer 2.5% a 87.36 pesos el martes en Ciudad de México, el mayor descenso en el índice de referencia IPC.
Es mucho para que cualquier compañía pueda asimilarlo, pero para una institución de 62 años de antigüedad que en otro tiempo gozó del respaldo implícito del gobierno y más recientemente se enfrentó a una competencia limitada, podría ser demasiado, temen los inversionistas.
Las acciones y los bonos de la compañía reflejan esa preocupación. Sus certificados estadounidenses de depósitos en custodia han perdido casi la mitad de su valor desde junio del 2015 y el bono de US$ 1,000 millones de Televisa que vence en el 2045 ha perdido desde setiembre 17% a 87.6 centavos por dólar de valor nominal.
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En un comunicado, Televisa manifestó que necesita mostrar crecimiento en la venta de publicidad después de estabilizarse el año pasado.
Los ingresos que generan los comerciales de televisión se mantuvieron sin cambios en los tres primeros trimestres del 2016, lo que se compara con una caída de casi 10% en el 2015.
“Ese fue un importante primer paso”, señaló Mario San Martín, portavoz de la empresa, que informa los resultados del cuarto trimestre el próximo mes.
“Nuestra mayor preocupación para el 2017 es la economía. Dependemos del entorno macroeconómico”, manifestó.
“Tenemos algunos desafíos operativos, como mejorar algunos de nuestros ratings. Pero nuestra principal preocupación es el tipo de cambio y el impacto que podría tener una economía más lenta en el nivel de ingreso disponible”, añadió San Martín.
Por ser la segunda acción más líquida de México en el referencial IPC, Televisa también se ve más castigada por los inversionistas que quieren reducir la exposición a México en general, dijo Unda.
Sus acciones cotizadas en la Ciudad de México cayeron 8.3% el año pasado frente al alza de 6.2% del índice IPC. La acción más negociada del país, Wal-Mart de México SAB, tuvo un sino similar.
Cambio de Rumbo
La empresa planea cambiar de rumbo y mejorar sus operaciones, dijo el jefe de contenido José Bastón en una conferencia telefónica con inversionistas en octubre.
Televisa eliminó unos 1,200 puestos de trabajo en el tercer trimestre y otros más desde entonces como parte de un esfuerzo general de reducción de costos.
Hasta ahora, ha convencido a muchos anunciantes de quedarse, de modo que la caída de la audiencia aún no se refleja totalmente en las utilidades.
También contrató a un experto de primer nivel en audiencia hispana para renovar la programación de su horario central, desechando algunas de las telenovelas cliché que gustan a las viejas generaciones y desarrollando contenido que puede competir mejor con programas como el éxito de Netflix “Club de cuervos”.