Raúl Diez Canseco: “Estamos viendo a Bolivia y, tarde o temprano, haremos algo en China”

Clase media en Santa Cruz representa potencial para la inversión. En China, ven proyecto de idiomas. En el Perú, alistan proyecto en Arequipa y clínica afiliada a carrera de Medicina.

Por: Josimar Cóndor

De una academia preuniversitaria con 20 alumnos a una corporación de colegios, instituto y universidades. Así creció San Ignacio de Loyola, que en el 2018 cumplirá 50 años mirando hacia el futuro con nuevos proyectos, los cuales son detallados por su presidente a continuación.

¿En qué momento de la educación nace el proyecto de San Ignacio de Loyola?
La educación era toda memotécnica, no estábamos en la era digital, había máquinas de escribir tradicionales, no accedías a información y las noticias del exterior llegaban semanas después, pero ahora es al momento.

¿Por qué decide emprender esta iniciativa educativa?
Notamos que había una gran diferencia y profundo desencuentro entre la formación del colegio y lo que exigían las universidades; y después, entre lo que pedían las universidades y lo que demandaba el mercado.

¿Cuál fue su primer proyecto?
Una academia preuniversitaria, hace 50 años, 20 alumnos en un convento de los jesuitas en Miraflores. De esos 20, ingresaron 16. Ahí comienza nuestro periplo de darle a los jóvenes herramientas diferenciadas.

¿Cómo ingresan a la educación universitaria?
Al amparo de la nueva Ley de Institutos de Educación Superior Tecnológica se creó el Instituto de Educación Superior San Ignacio de Loyola (1983). Después creamos el colegio San Ignacio de Recalde School (1991). Hasta ese momento, las universidades eran creadas por leyes del Congreso, pero con el DL 882 se abre la posibilidad de la inversión privada en educación y la Universidad San Ignacio de Loyola es la primera que nace con ese DL.

Ahora, como corporación, ¿qué tan diversificados están?
En el Perú, en la educación básica, institutos y educación superior. Hemos creado el Instituto de Emprendedores de la USIL en Lima Norte. En EE.UU. tenemos un nido y luego lo hicimos también aquí en el San Ignacio de Recalde. Estamos en Paraguay con el colegio San Ignacio de Loyola, que es el segundo más importante de ese país.

En el Perú, ¿a cuánto asciende la población estudiantil de la corporación San Ignacio?
Arriba de 30,000 en todos los niveles.

Con todas esas iniciativas concretadas, ¿aún ven espacio para un mayor crecimiento?
No lo dudes, estamos en la cuarta revolución industrial, que es la tecnológica y digital. Eso cambiará totalmente los sistemas de enseñanza, y si las universidades no cambian serán reemplazadas con el tiempo.

¿Evalúan nuevas carreras?
Vamos a tener la carrera de Robótica y de Medicina, con un enfoque hacia la prevención. Acá hay una cadena de valor, ya tenemos Ingeniería de Alimentos, Agroindustrial, Gastronomía, Nutrición y ahora estaremos en Ciencias de la Salud.

¿También proyectan contar con nuevas sedes en el país ?
En Arequipa, estamos haciendo los planos y esperamos terminar en diciembre.

¿Qué formatos llevarán?
La universidad y el Instituto de Emprendedores, y no solo pienso atraer a estudiantes de Arequipa, sino también de Moquegua, Tacna, Cusco, Puno y, por qué no, a los de Arica.

¿Miran también nuevos países?
Estamos dándole vueltas a Bolivia, sobre todo Santa Cruz. Hay una clase media fuerte en Bolivia que está demandando buenos colegios, institutos y universidades. Y en República Dominicana nos estamos presentando a un concurso para capacitación de docentes. En ese país no hemos visto otros proyectos, porque tenemos una iniciativa en EE.UU. Vamos a crear una escuela de Enfermería (en ese país ya cuentan con una universidad).

¿Cómo llegará San Ignacio a los 50 años en el 2018?
Muy bien, por ejemplo, estamos muy metidos en China en el 2015 abrieron el Centro Peruano para Estudios Latinoamericanos con el Beijing International Studies University y, tarde o temprano, haremos algo interesante en ese país. Será en el ámbito de los idiomas.

¿Qué otros proyectos ven?
Estamos trayendo un proyecto de medicina funcional y vamos a hacer una clínica de sanos para la carrera de Medicina.

¿Es un paso previo para ingresar al rubro de clínicas privadas?
No, quien mucho abarca poco aprieta.