Planta metalúrgica La Oroya de Perú podría ser liquidada tras subastas frustradas

En el tercer intento de venta del complejo, las empresas que compraron las bases para la subasta no presentaron ofertas por la planta metalúrgica y su pequeña mina de cobre.

Por: Redacción Gestion.pe

(Reuters) Se declaró nuevamente desierta, por falta de postores, la nueva subasta del complejo metalúrgico La Oroya y la planta podría ingresar a un proceso de liquidación, dijo el director general de la firma encargada del proceso, Pablo Peschiera.

En el tercer intento de venta del complejo, las empresas que compraron las bases para la subasta no presentaron ofertas por la planta metalúrgica y su pequeña mina de cobre, que tenían como precio base US$ 196.3 millones.

Peschiera, director general de la compañía Dirige, dijo que el paso siguiente es la “liquidación ordinaria” de la planta, aunque está en manos del Gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski la aprobación o rechazo de un pedido de prórroga del proceso de venta por un año.

“Esperamos que el Gobierno dicte el decreto oportunamente que autoriza la prórroga. Queremos cambiar algunas condiciones de la venta”, afirmó.

El líder del sindicato de trabajadores del Complejo de La Oroya, Luis Castillo, pidió la renuncia de Peschiera, quien ocupa el cargo desde el 2015, para buscar un nuevo administrador.

La falta de interés ocurrió pese a que el Gobierno flexibilizó en junio los estándares ambientales para atraer inversionistas, para quienes eran rígidas las reglas de calidad del aire y del agua.

Según Peschiera, persisten algunos “obstáculos” para lograr concretar la venta, como la falta de claridad normativa en el manejo de los pasivos de suelos y las condiciones laborales de los trabajadores exigidas al inversionista.

También afectó una reciente pre publicación de normas referidas a la gestión de sitios contaminados. “Definitivamente esa norma que es bastante extensa va a requerir un estudio de parte nuestra y de parte de los inversionistas también”, precisó.

La fundición de cobre, zinc y plomo La Oroya, de casi un siglo de antigüedad, fue controlada durante la década pasada por Doe Run Perú, una filial de Renco Group de Estados Unidos.

El complejo fue cerrado en el 2009 cuando Doe Run Perú se quedó sin dinero para operar y completar la modernización de la planta.