Los pecados capitales en los que puede caer el emprendedor

FOTOGALERÍA. El portal emprendedores.es ha elaborado esta lista de los errores frecuentes que suelen cometer los emprendedores al poner en marcha sus proyectos. Aquí los enumeramos y los explicamos.

No se valida la idea primero. Lo primero que tienes que hacer es validar que tu producto tiene salida comercial, es decir, que aportas algo de valor y que te van a pagar por ello. Siempre se parte de una idea, que es lo más fácil del proceso; lo difícil es la implementación en el mercado. (Foto: thinkstock)
Miedo al fracaso. No se trata solo del miedo a arriesgar una inversión económica, sino también a hacer equilibrios para conciliar una aventura empresarial con la vida familiar. Un buen emprendedor no es alguien que no tiene miedo, sino alguien que consigue que el miedo juegue en su favor. (Foto: Hearst Magazines)
Exceso de planificación. Tienes que conocer tus estimaciones para saber qué puedes cambiar en el caso de que entren nuevas prioridades, para saber qué se puede cambiar y en función de qué. Si no te planificas no sabes en función de qué cambias las cosas. No pasa nada por cambiar. Ese es otro de los problemas de gestión: si se planifica, luego no se cambia. (Foto: Hearst Magazines)
Pobre gestión financiera. Los emprendedores no se paran a pensar en las implicaciones económico – financieras. Hay que evaluar las decisiones, su impacto, porque todo esto se traduce en dinero. Esta dinámica no la incorporan muchos emprendedores cuando hacen su análisis. Tienes que chequear aspectos claves de tu modelo de negocio. El plan de negocio puede cambiar. (Foto: Hearst Magazines)
Falta de estructura cuando crece. Cuando tu negocio crece, no tienes más remedio que organizar a tu equipo. Los dos – tres primeros años sirven para saber qué le interesa más al mercado y cuál es tu hueco en ese mercado. A partir de ahí durante otros dos – tres años comienzas a repartir funciones de cada área entre 3 – 4 personas clave. (Foto: Hearst Magazines)
No se toman medidas para escalar el negocio. Los modelos escalables son capaces de generar ingresos de forma más rápida de lo que crece su estructura de costes. Y los no escalables son aquellos donde su estructura de costes crece de forma lineal a sus ingresos, es decir, que para ganar más hay que gastar más. (Foto: Hearst Magazines)
Empresa sin visión. Resulta básico que el emprendedor tenga un proyecto, y que sea bueno, pero, sobre todo, que lo visualice. Que tenga visión de negocio. Se trata de proyectos a largo plazo. No se trata de decir: voy a fabricar camisetas para los Juegos Olímpicos. Sino de decir: Yo tengo un proyecto, una empresa líder de camisetas de eventos deportivos que venderá en todo el mundo. (Foto: Hearst Magazines)

Por: Redacción Gestion.pe