No es seguro que el iPhone de Apple tenga un súper ciclo

El lapso promedio hasta que la gente reemplaza sus teléfonos inteligentes fue de alrededor de 31 meses en el 2016, más que los cerca de 25 meses del 2014.

(Foto: AFP)

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg) Este año será una prueba del interés de los estadounidenses por teléfonos inteligentes aún más caros. Eso hace que sea difícil confiar en pronósticos sobre una recuperación de los smartphones.

El precio de partida en Estados Unidos de teléfonos inteligentes caros como la línea Galaxy de Samsung y los iPhones de Apple se había estabilizado en alrededor de US$ 650. Ya no es así.

Samsung lanzó el miércoles los modelos más recientes de sus teléfonos inteligentes Galaxy, que parten de US$ 750, aproximadamente US$ 100 más que modelos comparables de años anteriores.

También Apple ha encarecido sutilmente los iPhones al incorporar elementos para que la gente se incline por modelos de precios más altos.

El ingreso promedio que Apple genera a partir de cada iPhone llegó a un récord de US$ 695 en el trimestre de diciembre. Se estima que en el 2017 el iPhone agregará un nuevo modelo, tal vez a US$ 1,000 o más.

La inflación de los precios de los teléfonos inteligentes tiene implicaciones más allá de los presupuestos familiares.

Los precios más altos, sumados a un cambio de comportamiento de los estadounidenses en relación con la compra de teléfonos inteligentes, hacen que sea más difícil pronosticar las ventas de teléfonos sobre la base de patrones de hace apenas dos o tres años.

El mercado de teléfonos inteligentes ha experimentado un cambio inequívoco, lo cual tiene mayores implicaciones para Apple Inc.

Luego de la primera declinación de las ventas de iPhones de la historia, el precio de las acciones de Apple se ha recuperado respecto de los bajos niveles del 2016, en su mayor parte debido a las expectativas de un “súper ciclo” de ventas impulsado por las nuevas versiones del aparato.

Apple, por supuesto, no ha hablado de sus planes, pero hay versiones que indican que la compañía podría pasar de dos a tres modelos de iPhone en el 2017. Dos serán versiones renovadas del iPhone 7 y el iPhone 7 Plus de pantalla más grande.

Un nuevo modelo podría tener un tipo de pantalla más atractivo y con espacio adicional gracias a marcos más finos en los bordes del teléfono. Los analistas han pronosticado que ese nuevo iPhone podría costar US$ 1,000.

En los últimos meses Wall Street ha dado cada vez más muestras de confianza en que un nuevo iPhone 2017 dará un importante impulso a las ventas, tal como pasó con el lanzamiento en el 2015 del primer iPhone de pantalla más grande.

Las ventas de iPhones aumentaron 37% en el año fiscal 2015 de Apple, el primer año completo del iPhone 6. Desde entonces las ventas de iPhones han declinado. (También las ventas de teléfonos inteligentes de Samsung bajaron el año pasado.)

Pero los analistas estiman que la marea volverá a subir. El promedio de los analistas que siguen el desempeño de Apple estima que la compañía venderá 239 millones de iPhones en el año fiscal hasta setiembre del 2018, o 13% más que los 212 millones de iPhones vendidos en el año fiscal 2016.

Algunos analistas se han vuelto mucho más alcistas en los últimos tiempos, en parte sobre la base de estimaciones de que la gente empezaría a comprar iPhones nuevos o de reemplazo a un ritmo más cercano al de 2014 que al del 2016.

Aquí, sin embargo, interviene algo inesperado. En Estados Unidos, la compra de teléfonos inteligentes ha experimentado un completo cambio desde el 2014. Ahora la gente paga el precio de lista de sus teléfonos, ya sea US$ 650 o más, al contado o en cuotas mensuales.

Antes las compañías estadounidenses subsidiaban los precios de los teléfonos inteligentes para que mucha gente creyera que un teléfono inteligente caro como el iPhone costaba sólo US$ 200. Esos subsidios han desaparecido en Estados Unidos.

Ya sea porque los teléfonos ya no “cuestan” US$ 200 o porque las mejoras de los modelos son más sutiles, menos impactantes, los estadounidenses ya no compran tan seguido teléfonos inteligentes nuevos.

El lapso promedio hasta que la gente reemplaza sus teléfonos inteligentes fue de alrededor de 31 meses en el 2016, más que los cerca de 25 meses de 2014, según la firma consultora del sector de telecomunicaciones Chetan Sharma.

Si los precios de lista de los teléfonos inteligentes suben, la gente podría tener un motivo más para conservar durante más tiempo el iPhone que ya tiene.

Los pronósticos de un “súper ciclo” podrían concretarse incluso si los estadounidenses no volvieran a los patrones de compra del 2014.

La cantidad de propietarios de iPhones es 79% mayor que en el 2014, según estimaciones de Bernstein Research, lo cual hace que un aumento de las ventas sea más probable incluso si un porcentaje relativamente bajo de dueños de iPhones compra un modelo nuevo más caro.

Hay algunos indicios de que en China, el segundo mayor mercado de Apple, los compradores quieren comprar nuevos iPhones.

Pero Apple se ha equivocado antes en la evaluación del comportamiento de compra de iPhones, y podría volver a equivocarse.

La combinación de crecientes precios de los teléfonos inteligentes y lapsos más prolongados entre actualizaciones significa que a Apple le costará que el calendario vuelva al 2014.