ISA Perú, REP y Consorcio Transmantaro presentan planes de expansión para fortalecer la malla eléctrica del país

G de Gestión. “Habrá varias ampliaciones, pues la demanda en la selva está creciendo mucho”, afirma Carlos Mario Caro, gerente general de ISA Perú, Red de Energía del Perú (REP) y Consorcio Transmantaro.

(Foto: Omar Lucas)

Por: Redacción Gestion.pe

Hace poco más de una década, un transformador de 50 megavoltiamperios (MVA) bastaba para cubrir los requerimientos de transmisión eléctrica en ciertas zonas de la selva peruana. Por entonces, la demanda llegaba a 10 MVA. Sin embargo, junto con el crecimiento económico, el desarrollo también se convirtió en consumo de energía.

Todo cambió. En la zona de Pucallpa, aparecieron centros comerciales, fábricas de cemento y hasta plantas cerveceras. Hoy, la demanda alcanza los 55 MVA. Los transformadores tuvieron que cambiarse y las líneas de transmisión, repotenciarse. Lo mismo ha ocurrido en otros puntos del país.

“Si no tienes energía, ¿cómo sostienes un aumento de producción? Ambos tienen que ir a la par”, afirma Carlos Mario Caro, gerente general de ISA Perú, Red de Energía del Perú (REP) y Consorcio Transmantaro, compañías de capitales colombianos que juntas cuentan con más de 9.000 km de circuitos de líneas de transmisión y que alistan otros miles para seguir afianzando la malla eléctrica.

Estirando la línea
De las tres empresas, ISA Perú es la más pequeña. Cuenta 600 km de circuito de líneas de transmisión y cuatro subestaciones. Sin embargo, es sólida y su endeudamiento es bajo. La compañía participará en la licitación de una línea de transmisión que irá de Aguaytía a Pucallpa. De ganar, sus ingresos se duplicarían: de US$ 12 millones a US$ 25 millones. “Habrá varias ampliaciones, pues la demanda en la selva está creciendo mucho”, afirma Caro.

REP tiene presencia en las 24 regiones del país. “Hemos elevado al Ministerio de Enregía y Minas (MEM) los planes para los próximos cinco años en todas las zonas del Perú”, señala el gerente general.

El incremento de demanda de energía en las principales ciudades exige ampliaciones y cambio de equipos. Cumplir con lo proyectado por la empresa implicará inversiones de US$ 100 millones anuales.

Hoy, REP es la compañía que mayores ingresos genera, pero esto podría cambiar si Consorcio Transmantaro consigue adjudicarse un plan de inversiones que está pendiente de aprobación por el MEM y de convocatoria por ProInversión.

Se trata de una bolsa de proyectos de aproximadamente US$ 1.000 millones, de los cuales cerca de la mitad corresponden a una línea de 500 kv que atravesará el centro del país. Si Consorcio Transmantaro consigue adjudicarse todas las iniciativas, esto significaría ingresos de casi US$ 250 millones anuales al 2020 solo para esta firma.

Desarrollo e inversión
La experiencia de ISA Perú, REP y Consorcio Transmataro se detalló también el 8 de noviembre en el II Foro Empresarial Perú-Colombia “Modelo Latinoamericano de Desarrollo e Inversión”, organizado por el Consejo Empresarial Colombiano de Perú, Pro Colombia y la Embajada de Colombia en Perú.

Conexiones comparadas
“La interconexión con otros países es una necesidad”, asevera Carlos Mario Caro. El caso de Chile ha estado en agenda recientemente y a pesar de lo que afirman sus detractores, la exportación de energía tiene ventajas.

“Al integrarse se ahorra, pues operan siempre las centrales más económicas y eficientes, se reducen las emisiones del CO2 y se incrementa la confiabilidad y la seguridad de los sistemas”, agrega.

El caso de Colombia y Ecuador demuestra su utilidad. La línea entre ambos países se construyó con la finalidad de que el primero le venda energía al segundo.

Y así ocurre hasta por montos de US$ 120 millones al año. Sin embargo, el fenómeno El Niño, que afectó la generación hidroeléctrica de Colombia, puso en riesgo de racionamiento al país. Pudo evitarlo importando energía de su vecino.

“Muchos se opusieron a la construcción de esta línea por los cargos al usuario. Sin embargo, se pagó en 22 meses”, afirma Caro. “La interconexión tarde o temprano tiene que llegar”.