Gigante energético Abengoa aleja el fantasma de la quiebra
Los grandes bancos y tenedores de obligaciones de Abengoa, entre ellos Banco Santander y HSBC, están dispuestos a aportar nuevo capital para reestructurar su deuda a cambio de obtener el 90% del control de la compañía.
Por: Redacción Gestion.pe
Madrid (AFP).- El gigante español de las energías renovables Abengoa alcanzó hoy un preacuerdo con sus acreedores para que tomen el control de la compañía a cambio de evitar su quiebra, siempre que el pacto se valide antes de final de mes.
Los grandes bancos y tenedores de obligaciones de Abengoa -- entre ellos Banco Santander, HSBC o Crédit Agricole-- están dispuestos a aportar nuevo capital para reestructurar su deuda a cambio de obtener el 90% del control de la compañía.
Pero esta propuesta todavía debe ser validada antes del 28 de marzo por acreedores que representen en total al menos el 75% del pasivo de la empresa. La oferta les será presentada la próxima semana, según una fuente cercana al caso.
En caso contrario, Abengoa, con unos 28,000 empleados en todo el mundo a finales de setiembre, no tendrá otra opción que declararse en quiebra y convertirse en una de las mayores empresas en caer en la historia reciente de España.
La empresa “ha acordado con los asesores de dichos acreedores las bases para un acuerdo de restructuración de su deuda financiera y recapitalización del grupo”, señaló Abengoa en un comunicado.
El nuevo préstamo “ascendería a una cantidad entre 1.500 y 1.800 millones de euros por un plazo máximo de cinco años” a cambio de obtener un 55% del capital. El preacuerdo prevé también la reestructuración del 70% de su deuda a cambio de otro 35% de capital.
Los actuales accionistas, entre ellos la familia fundadora Benjumea, conservarían una participación del 5%, muy por debajo del 51% de los derechos de voto que controlan actualmente.
Los herederos de Javier Benjumea, fundador hace 75 años de este grupo en Sevilla, fueron poco a poco apartados del mando por los bancos, descontentos con su gestión.
Una de las últimas muestras de esta desconfianza fue el nombramiento a principios de marzo de Antonio Fornieles como nuevo presidente. Llegado de la consultoría KPMG, reemplazó tras sólo cinco meses en el cargo a José Domínguez Abascal, considerado demasiado próximo a la familia.
“Puede ir adelante”.
Para la nueva dirección de Abengoa, el preacuerdo del jueves contiene “los elementos esenciales para alcanzar un futuro acuerdo de reestructuración” que, junto a un plan de reorganización de sus actividades, permitirán al grupo avanzar.
La empresa tiene previsto abandonar algunas actividades, especialmente en los biocarburantes, para dar pie a una nueva entidad, más pequeña.
En la bolsa de Madrid, las acciones del tipo B, con derecho de voto, perdían un 14.83% hasta los 0.32 euros a las 13H30 (12H30 GMT) tras ganar la semana pasada más de un 50%.
“Todavía hay muchas dudas pero creo que este plan es positivo”, comentó a la AFP Iván San Félix, analista de la firma Renta 4. Abengoa “puede ir adelante, algo que hace algunos meses parecía casi imposible”.
Antiguo estandarte de la industria española, escogida en 2010 por el presidente estadounidense Barack Obama para construir en Arizona una de las mayores centrales solares del mundo, Abengoa se vio sobrepasada por inversiones a todos los niveles que ya no pudo financiar.
Su deuda bruta explotó hasta los 9,395 millones de euros a finales de 2015. La pérdida neta en ese ejercicio fue de 1,213 millones de euros y la empresa no podía funcionar sin el apoyo de sus acreedores.
En febrero, la dirección calculó en 826 millones de euros las necesidades para este año y en 304 millones para el próximo. Ese mismo mes tuvo problemas para pagar las nóminas a sus empleados.
A finales de septiembre de 2015, la empresa contaba con 28,700 empleados, 7,000 de ellos en España. Los sindicatos se inquietan por su suerte y también por el futuro de las empresas subcontratadas.
Francisco Carbonero, secretario general para Andalucía del sindicato Comisiones Obreras, denuncia en su web la “pasividad” del gobierno regional y de Madrid “para defender una empresa en la vanguardia mundial de las energías renovables”.