Cómo perder US$ 4,000 millones: el caso de Bill Ackman y Valeant
Muchos inversores se quemaron con Valeant Pharmaceuticals International Inc., que en otro tiempo pareció poder revolucionar el sector de los fármacos.
Por: Redacción Gestion.pe
Bloomberg.- Bill Ackman estaba acostumbrado a la pregunta: ¿cómo puedes seguir apegado a una compañía perdedora como Valeant? Pero otra vez se la estaban haciendo, ahora durante un almuerzo con banqueros e inversores en Londres el 28 de febrero.
Y ahí estaba Ackman defendiendo una inversión emblemática que, en los papeles, les había costado a sus clientes miles de millones. Sí, el precio de la acción de Valeant había caído en un cráter.
Pero él insistía ante los asistentes en que las perspectivas de un cambio positivo de la compañía farmacéutica eran brillantes, según personas al tanto de la reunión.
Hasta aquí la historia. Ackman dedicó más de un año a intentar convencer a casi todo el mundo de que tenía razón respecto de Valeant.
El lunes a la tarde, solo dos semanas después de ese optimista almuerzo organizado por el banco de inversión Jefferies Group, admitió lo que la mayoría en Wall Street ya creía: en realidad, estaba espectacularmente equivocado.
La noticia de que su fondo Pershing Square Capital Management había vendido toda su participación con una pérdida monumental causó tanto un choque como deleite.
Muchos inversores se quemaron con Valeant Pharmaceuticals International Inc., que en otro tiempo pareció poder revolucionar el sector de los fármacos.
Pero nadie perdió más que el multimillonario inversor Ackman, que compró caro y vendió barato, y defendió a la compañía una y otra vez en un fútil intento de persuadir al mundo de que su apuesta valía la pena. Y siguió apegado a ella, aunque los rescates en su firma se dispararon a cientos de millones en los últimos meses del año pasado.
Retiros de inversores
Finalmente, al vender, la firma perdió más de US$ 4,000 millones, según cálculos de Bloomberg basados en documentos públicos.
Jefferies ofreció todas las tenencias de Pershing al mercado, a un precio de solo US$ 11.10 por acción, según una persona al tanto del asunto, que pidió no ser identificada porque los detalles no son públicos.
Ackman debe ahora frenar el daño. Como los retiros de los inversores se acumulan, enfrenta una difícil disyuntiva: mantener Valeant o poner el foco en otras inversiones potencialmente lucrativas.
En última instancia, Ackman le reconoció al mundo que el dolor de cabeza de Valeant ya no valía la pena. Pershing Square dijo en una declaración sobre la salida el lunes que la disminución del valor de la tenencia estaba absorbiendo demasiado tiempo y recursos.
Ahora, el fondo de cobertura debe intentar detener los retiros. Hubo reembolsos por cerca de US$ 600 millones en los últimos tres meses del año pasado, según datos compilados por Bloomberg.
En todo el 2016, los retiros totalizaron más de US$ 1,000 millones. Estas cifras no incluyen los pagos que fueron solicitados, pero aún están pendientes, ya que en general les lleva a los inversores dos o tres años retirarse de los fondos.
Para algunos, la saga de Valeant –y la trayectoria de Ackman en ella– es un ejemplo de uno de los aspectos más desafiantes de la inversión.
“Para ser un gran inversionista, debes lograr un equilibrio entre ser apasionado y ser desapasionado al mismo tiempo”, dijo Jonathan Grabel, director de inversiones de la Asociación de Jubilados Públicos de Nuevo México, por teléfono. “Es algo difícil lograr ese equilibrio”.
Ackman es un inversionista de extremos, dijo John Hempton, director de inversiones de Bronte Capital Management, que empezó a apostar contra Valeant antes de que esta llegara a su punto culminante.
“Cuando es bueno, es realmente, realmente, realmente bueno”, agregó el ejecutivo. “Y cuando es malo, es realmente, realmente, realmente malo”.