Cláusula en contrato de Uber previó demanda por robo de secretos

Uber, que adquirió en agosto la startup de Levandowski, Otto, por US$ 680 millones, ha negado las acusaciones de Waymo.

Por: Redacción Gestion.pe

Bloomberg.- Uber asumió un compromiso inusual con el ingeniero que contrató para dirigir su proyecto de automóvil sin conductor: cubriría los costos de las acciones legales en contra del profesional por información almacenada en su cabeza proveniente de su trabajo anterior en Waymo.

Esa promesa –perdida en la letra chica de un contrato de trabajo que en todo lo demás era el corriente para un ejecutivo-- salió a la luz la semana pasada en documentos presentados en el tribunal federal de San Francisco.

Waymo alega que en 2015, Anthony Levandowski y Uber Technologies Inc. urdieron un plan para que él robara más de 14.000 archivos de propiedad intelectual de Waymo, entre ellos los diseños de la tecnología lidar que permite a los vehículos sin conductor ver su entorno.

Uber, que adquirió en agosto la startup de Levandowski, Otto, por US$ 680 millones, ha negado las acusaciones de Waymo.

Los reclamos de Waymo, que es una unidad de Alphabet Inc., fueron reforzados el miércoles cuando le comunicó al tribunal que Uber ha dicho que Levandowski informó al entonces máximo responsable Travis Kalanick hace más de un año que tenía cinco discos que contenían datos de Google. Kalanick le dijo que no llevara consigo la información a Uber, y Levandowski dijo que entonces destruyó los archivos, de acuerdo con la presentación.

Aunque ninguno de esos hombres sigue en la compañía --Kalanick renunció esta semana y Levandowski fue despedido el mes pasado--, Uber tiene que defenderse de la demanda de Waymo y de una posible investigación penal después de que el juez de distrito de los Estados Unidos William Alsup remitiera las acusaciones a los fiscales para que las examinaran.

Competencia feroz
La promesa de honorarios legales de Uber es otra prueba de que la competencia por los talentos en el sector de los autos sin conductor es implacable. Era un beneficio muy arriesgado de ofrecer, según Jim Pooley, abogado de Orrick en Menlo Park, California.

El documento de indemnidad puede ser una evidencia “muy poderosa” de que Uber sospechaba que Levandowski se llevaría de Waymo información de propiedad intelectual de la compañía, dijo Pooley, que tiene más de 35 años de experiencia en litigios y es autor de “Secrets: Managing Information Assets in the Age of Cyberespionage” (Secretos: El manejo de activos de información en la era del ciberespionaje).

“Lo que Uber hizo fue dejar la puerta abierta a Levandowski para usar lo que recordara de la información secreta comercial de Waymo, siempre y cuando no la memorizara deliberadamente”, dijo el abogado.

Waymo no demandó a Levandowski directamente. En la demanda contra Uber, el ingeniero se ha negado a declarar, alegando su derecho constitucional a no incriminarse. Pero si los fiscales a quienes el juez remitió el caso consideran que deben pedir su procesamiento y se constata que ha violado la ley, todas esas previsiones podrían quedar sin efecto. Normalmente las cláusulas de indemnidad son nulas en caso de conducta delictiva.

El caso es Waymo LLC contra Uber Technologies Inc., 17-cv-00939, Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Distrito Norte de California (San Francisco).