“Los empresarios cometen un gravísimo error si no salen a denunciar la corrupción”
Así como salen a defender el modelo económico, también deben pronunciarse en este tema, opinó Jorge L. Daly, investigador de CENTRUM-Católica. Junto con el Gobierno deben erradicar este flagelo y fortalecer las instituciones.
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Por: Redacción Gestion.pe
Jorge L. Daly Doctor en Economía Política exhortó a los empresarios peruanos a “tomar posición” por una lucha frontal contra la corrupción, puesto que el Gobierno no solo tiene la responsabilidad.
“Reconozco el papel fundamental que juega la empresa nacional en el proceso de desarrollo económico del país. Hay que saludarlo, pero es un gravísimo error si solamente se limitan a prestar atención a lo puramente económico. Es un error que le costará caro no solamente a ellos, sino al resto del país”, advirtió el catedrático de CENTRUM-Católica.
Criticó que solo “lancen un grito de guerra” cuando ven en riesgo el modelo económico. “Ahí se vemos a la Confiep y otros gremios que dicen ‘no hay que cambiar, no hay que comprar La Pampilla’. Y por qué no se escuchan esas voces en contra la corrupción”.
Instituciones endebles
Para el experto, es un error que el sector privado se queje por la ineficacia del Gobierno, pero no se comprometen. “Los líderes empresariales también pueden denunciar y tomar posición frente a la corrupción. Así como proponen medidas económicas que son saludables, debe tener una posición frente a este tema”.
Un ejemplo sería llamar a una mesa de diálogo entre el Gobierno, el sector empresarial, el sector laboral y la sociedad civil, para que juntos aborden este problema.
Hay países como Chile y Uruguay que nos llevan ventaja en la lucha contra la corrupción, puesto que tiene una mayor fortaleza de las instituciones. “Este asunto se solucionará con el aporte de las instituciones. Pero en Perú se les falta el respeto”, lamentó Daly.
“Aquí estamos enamorados del modelo económico y de la globalización. Pero ese tránsito hacia la apertura de mercado nos puede jugar una mala pasada cuando no fortalecemos las instituciones, porque puede venir cualquier hijo de vecino y comprarse un congresista o un presidente”.