BMW rompe el lujo tradicional alemán con modelos más pequeños

Desafiando aún más la noción de lo que significan las marcas, BMW , Audi y Mercedes-Benz están fabricando más y más coches fuera de su patria, diluyendo así el sello “Made in Germany”.

(Foto: Reuters)

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg).- Chris Bangle, ex jefe de diseño de Bayerische Motoren Werke AG , una vez comparó los modelos de la automotriz alemana con un bratwurst (salchicha) de tres tamaños diferentes. Ahora, hay mucho más que ofrecer, incluyendo el tamaño que usted le conviene.

BMW, que antes dependía de sus sedáns Serie 3, 5 y 7, ha más que duplicado su oferta de modelos en los últimos 15 años, agregando hasta unas 26 variantes, principalmente vehículos más pequeños.
Audi y Mercedes han seguido un camino similar, desviándose de los coches refinados y potentes por los que son más conocidos.

Desafiando aún más la noción de lo que significan las marcas, los tres principales fabricantes de automóviles de lujo del mundo están fabricando más y más coches fuera de su patria, diluyendo así el sello “Made in Germany”.

Estos cambios, en última instancia pueden afectar su rentabilidad, actualmente en la cima de la industria, debido a que su poder de fijación de precios procede en parte a que las automotrices venden a sus clientes una elegante imagen deportiva, la cual han pasado décadas desarrollando.

“Toda desviación de la esencia de una marca supone un peligro, ya que hay que hacer concesiones y todo compromiso debilita la marca en el largo plazo”, advierte Klaus -Dieter Koch, socio director de la consultora Brand Trust con sede en Nuremberg, Alemania. “Si estiras demasiado una marca, la posibilidad de pedir un incremento de precio se desvanece”, agrega.

Los tres fabricantes alemanas están ampliando sus líneas y escala global por necesidad, ya que ser jugadores de nicho que venden sólo sedanes de US$ 40,000 no es sostenible en el largo plazo. La característica tradicional de grandes motores ya no es suficiente por sí misma para atraer a los clientes ricos, y mayores márgenes en los volúmenes de ventas.

Active Tourer
El último ejemplo de la redefinición del coche de lujo alemán es el Serie-2 Tourer Active de BMW. El auto compacto, que comienza las entregas en setiembre, está disponible con un motor de tres cilindros y marca el primer BMW moderno con tracción delantera. Cada modelo actual de la marca tiene tracción posterior o tracción total, diseños que se consideran mejor para su conducción.

BMW, Audi y Mercedes-Benz “están dispuestos a arriesgar cierta exclusividad para atraer a nuevos clientes”, dijo Kevin Tynan, analista de Bloomberg Industrias en Princeton, Nueva Jersey. “La idea es permitir que un cliente compre un vehículo de US$ 30,000 en sus 20 o 30 años y que una vez que ha concluido la universidad puede permitirse comprar un coche más caro”, agrega.

Mercedes de Daimler AG pasó de 14 modelos en 1999 a 26 hoy en día, según el Centro de Investigación Automotriz de la Universidad de Duisburg- Essen. Durante ese tiempo, el fabricante con sede en Stuttgart añadió compactos como el hatchback Clase-B, el vehículo utilitario deportivo GLA y el cupé CLA.

De Honolulu a Berlín
Audi, que al igual que BMW ha introducido un nuevo modelo cada dos años en promedio desde 1990, añadió el año pasado un nuevo sedán, el compacto A3. El fabricante con sede en Ingolstadt lanzó el pequeño SUV Q3 el 2011, un año después de añadir el subcompacto A1.

“Nuestros modelos compactos como el A3 y Q3 dejan en claro que lo premium no es una cuestión de tamaño”, señaló Luca de Meo, jefe de ventas de la unidad de Volkswagen AG , en una respuesta escrita a las preguntas de Bloomberg. “Las marcas premium son de carácter global con productos y una posición de mercado que representan los mismos valores en Honolulu o Berlín”, agregó.

Esa posición en todo el mundo es cada vez más cierta en los orígenes de los coches. Audi prevé que este año va a producir más vehículos en el extranjero que en su país de origen por primera vez, ya que impulsa la producción en China y Hungría.

La participación de los autos Audi fabricados en Alemania se redujo a 53% el año pasado desde un 75% en el 2009, y se reducirá aún más ya que Audi planea ensamblar también autos en México y Brasil en los próximos años.

Motores de BMW
Mercedes abrió una nueva fábrica en Hungría el 2012, mientras que BMW está invirtiendo US$ 1,000 millones para hacer una planta en Carolina del Sur, su planta más grande en todo el mundo.

La compañía con sede en Munich también está reduciendo la lista de opciones para una segunda planta en América del Norte, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Se están considerando al menos dos sitios en México.

El enfoque ha cambiado a “Diseñado por BMW en Alemania”, dijo Milagros Caina-Andree, directora de recursos humanos de BMW.

“Ahora somos una compañía internacional con raíces bávaras y muchos sitios en el extranjero donde construimos vehículos con el mismo nivel de calidad que en Alemania, dijo “Caina-Andrée. “Para crecer a nivel mundial en los próximos años, necesitamos más capacidad de producción en el extranjero” para estar más cerca de los clientes y evitar los aranceles de importación y los riesgos del tipo de cambio.

BMW, el mayor vendedor de autos de lujo del mundo, comenzará a ensamblar vehículos en Brasil este año. Audi y Mercedes, que apuntan a superar a BMW en ventas para finales de la década, harán lo mismo el 2016.

Reducción del consumo
Además de las medidas para impulsar el crecimiento, las marcas alemanas se enfrentan al reto de lograr que los clientes sigan pagando una prima por sus coches aun cuando sus motores se hacen más pequeños para cumplir con las regulaciones ambientales.

En el pasado, más cilindros y más caballos de fuerza significaron un precio de etiqueta superior, y un cambio a motores de menor tamaño amenaza el modelo tradicional alemán.

“Reducir el consumo de combustible sigue siendo uno de los mayores desafíos para la industria del automóvil”, señaló Thomas Weber, jefe de desarrollo de Daimler. “Hemos estado trabajando intensamente desde el primer momento sobre la forma de reducir el consumo de combustible y al mismo tiempo aumentar la performance”

BMW está lanzando este año el i8 , con miras a captar un nuevo tipo de comprador de lujo. A un precio inicial de US$ 135,700, el coche deportivo es el modelo más caro de BMW, aunque está equipado con sólo un motor de tres cilindros.

En combinación con motores eléctricos, el híbrido plug-in cuenta con 362 caballos de fuerza y acelera a 60 millas por hora en 4.4 segundos, mientras que logra un consumo de 94 millas por galón.

“Hace unos años era impensable tener motores de tres cilindros en autos de mediano tamaño, mucho menos en vehículos de lujo”, dijo Stefan Pischinger, jefe del Instituto de Motores de Combustión de la Universidad RWTH de Aquisgrán, Alemania. “Los puristas que buscan un motor de seis o 12 cilindros no se morirán, pero para la mayoría de los clientes, esto no es un factor decisivo”, sostiene.