¿Cómo volver a ganarse la confianza de su jefe?

Harvard Bussines Review. Siempre hay una segunda oportunidad para recuperar la confianza del jefe. Y si tú eres el jefe , delegar hará que el trabajo sea más tranquilo y será un motivo para conocer de mejor manera el trabajo de tus empleados.

Por: Redacción Gestion.pe

Importancia de la integridad

Reflexión. Hay dos formas de volver a ganarse la confianza y mostrar integridad. La primera lleva tiempo: demostrar repetidas veces la habilidad para trabajar duro y retrasar la gratificación egoísta.

Por ejemplo, trabajar en el horario de almuerzo o hacerse cargo de tareas onerosas o tediosas que deben hacerse pero que nadie quiere hacer. La segunda es más rápida: mostrar disposición para sacrificarse en beneficio de los demás cuando lo que está en juego es mucho.

Esto podría incluir posponer unas vacaciones planeadas para cubrir una necesidad importante o meta de su jefe. Debe estar dispuesto a hacer lo que otros quizás no quieran, para que no lo vean como que prioriza sus propias necesidades sobre las de la compañía.

(Adaptado de “2 Ways to Regain Your Boss’s Trust”, de David DeSteno)

Delegue su trabajo sin temor a resentimientos

Organización. Si quiere armar las bases para delegar eficazmente no puede simplemente echarle trabajo sucio a la gente; tiene que manejar sus expectativas con discusiones abiertas.

Infórmeles que tendrán oportunidades para hacer trabajos nuevos e interesantes. Explique cómo los proyectos nuevos expandirán sus capacidades, y que los apoyará conforme tomen sus propias decisiones.

Cuando efectivamente tenga trabajo administrativo aburrido o un proyecto horroroso, como organizar una galería de imágenes atestada, sea franco al respecto: reconozca que pudiera estar por debajo de las habilidades de sus empleados, pero que debe hacerse. Aportar un contexto más amplio aliviará el sentido de pesadez del trabajo y motivará a su empleado a completar el trabajo sin resentimientos.

(Adaptado de “Delegating Work”, de la serie “20-Minute Manager”)

Ayude a que la gente plantee cuestiones difíciles

Plantear. No logrará mucho en su reunión si hay un ‘elefante’ en la sala. El equipo pudiera simplemente mirar sus computadoras portátiles y rehusarse a hacer contacto visual, o la gente empezará a hablar y después se autocensurará.

Debe plantear el tema difícil usted mismo para lograr que el grupo se destrabe. Después, pida que la gente explique con detalle la naturaleza del problema, tema u oportunidad.

Averigüe durante cuánto tiempo ha existido, quién está involucrado y cuáles son las consecuencias. Agradezca a la gente que ventile puntos de vista controversiales o distintos, e informe a todos lo importante que es mencionar todas las opciones, inquietudes y temas, incluso si son difíciles. Una vez que la gente sepa que no matará al mensajero, se sentirá más segura abordando temas espinosos.

(Adaptado de “Running Meetings”, de la serie “20-Minute Manager”)

Intercale economía del comportamiento en su programa de bienestar

Pruebe con enfoques de economía del comportamiento, que pueden ayudarnos a superar las barreras psicológicas que socavan nuestras metas. Por ejemplo:

1. Visualice. Haga que los incentivos sean más fáciles de ver y que sean más influyentes. Use cheques separados o tarjetas de regalo para entregar premios (por ejemplo, efectivo por completar una evaluación de salud) que normalmente se perderían en un talonario de paga.

2. Incentive. Premie logros grupales. En lugar de fomentar que la gente camine más, cree equipos cuyo éxito dependa de que cada miembro camine un mínimo (digamos, 7,000 pasos diarios).

3. Motive. Convierta en un juego actividades repetitivas, como tomarse un medicamento: la gente solo puede participar si se tomó la medicina el día anterior. Dicho enfoque efectivamente combina la rutina con una experiencia envolvente y emocionalmente positiva.

(Adaptado de “Use Behavioral Economics to Achieve Wellness Goals”, de los doctores David A. Asch y Kevin G. Volpp)