Siete síntomas de que su jefe es un líder débil

Podemos pensar fácilmente que ‘tener todo bajo control’ es el objetivo más importante de un gerente. Pero ¿qué es ser un gran líder en realidad? Forbes responde…

Algunos gerentes se apresuran en decir lo que se debe hacer, pero eso no significa que sean grandes líderes.

Por: Redacción Gestion.pe

Solemos pensar que un buen gerente es una persona decidida y firme. Creemos que alguien que nos dice exactamente lo que piensa y tiene la sartén por el mango es un gran líder.

Podemos pensar fácilmente que ‘tener todo bajo control’ es el objetivo más importante de un gerente. Pero ¿qué es ser grande en realidad? Grandeza es tener la capacidad de resistencia y adaptación. Algunos gerentes se apresuran en decir lo que se debe hacer, pero eso no significa que sean grandes líderes.

Es importante asegurarse de que su compañía funcione sin problemas, pero una operación sin problemas es solo una parte de la meta de un líder. La vida nos pone obstáculos y cambia constantemente, y los líderes demuestran su fortaleza en la forma en que manejan esas situaciones.

Lamentablemente, la mayoría de las corporaciones e instituciones no hacen un gran trabajo en enseñar a los líderes cómo dirigir. Durante tres décadas o más, se ha estado hablando acerca de la diferencia entre la manera anticuada de liderar las empresas (control, presupuestación, previsión y planificación) y el liderazgo de hoy en día (coaching, saber escuchar y empoderar a las personas), pero es evidente que todavía necesitamos más tiempo para aprender las técnicas de liderazgo del nuevo milenio.

No todo el mundo recibió el memo. Es un nuevo día, y los grandes líderes son personas que escuchan más de lo que hablan. Ellos preguntan a los expertos sobre el terreno lo que hay que hacer cuando hay una pregunta por responder o un problema que resolver. Ellos no gritan órdenes. Además, ven a las personas que trabajan junto a ellos como compañeros de equipo y no subordinados.

A continuación, Liz Ryan de Forbes presenta siete señales de que su jefe es un líder débil. En ese caso, usted puede ayudarle a mejorar siendo honesto con su gerente de una manera educada. Algunos gerentes estarán agradecidos por su colaboración y otros no.

1. Los líderes débiles ya saben la respuesta.
Si usted hace una sugerencia sensata a un mal líder, es probable que él o ella ignoren lo dicho o encuentren una manera de ningunearlo. Los líderes débiles no quieren que se cuestione su autoridad, es por eso que cuando usted ofrece una nueva idea, un líder débil podría decir: “yo ya había pensado en eso” o “no sabes cómo funciona el sistema”. Un buen gerente lo escuchará y le hará más preguntas para entender mejor lo que está proponiendo y cómo podría ayudar al equipo.

2. Los líderes débiles te dicen lo que estás haciendo mal, en lugar de lo que estás haciendo bien.
Los buenos gerentes fortalecen las grandes cosas que hacen sus compañeros. Los jefes mediocres señalan solo los errores. Usted podría hacer el 99% de su trabajo a la perfección, pero un líder débil le dirá que debe mejorar ese 1% restante y le refregará la cara en ello.

3. Los líderes débiles amenazan y acosan a sus empleados.
Los buenos líderes contratan a personas de su confianza. Eso significa que confían lo suficiente en ellos mismos para contratar a otras personas increíbles que lo rodean. Los gerentes débiles, en el fondo, dudan de sí mismos. Temen que no son lo suficientemente buenos. Quieren sentirse mejor poniendo a otras personas por debajo de ellos. Usted sabrá reconocerlos cuando escuche su lista de humillaciones:

4. Los líderes débiles no quieren oír lo que piensas.
Los buenos gerentes saben que cada persona en su equipo cuenta con millones de células cerebrales. Cada una de esas células podría ayudar a resolver los últimos problemas y obstáculos en el trabajo. Sería divertido profundizar en los problemas más espinosos que su equipo enfrenta y solucionarlos, pero los gerentes débiles no quieren dar su aprobación al trabajo que realizan sus compañeros de equipo. Hacer eso podría amenazar el sentido de autoridad del gerente débil.

5. Los líderes débiles no quieren cambiar nada.
Los buenos gerentes dicen “¿qué podemos mejorar? ¿Qué necesitamos cambiar por aquí?” Los gerentes débiles no quieren ningún cambio. Ellos quieren mantener alejada la realidad. Una vez que establecen una política o hacen un pronunciamiento, en su opinión, es inamovible e inalterable. Si usted tiene una mejor idea de cómo hacer las cosas, es mejor que se la guarde o, si usted es bueno en plantear ideas, dígale a su mal gerente que la idea es realmente de él o ella.

6. Los líderes débiles amenazan a las personas que dan su opinión.
Se puede identificar a un gerente débil por la forma en que tratan a las personas que cuestionan el status quo en su área. Los gerentes débiles no ocultan sus sentimientos acerca de las personas que ellos piensan podrían amenazar su autoridad.

7. Los líderes débiles tienen miedo, mucho miedo.
La clave para entender el comportamiento de un gerente débil es observar su miedo. Los gerentes débiles tienen miedo de su propia sombra. Tienen miedo de sus jefes y de sus compañeros. Siempre están al límite, y por eso arremeten contra las personas que no se ajustan correctamente en las acogedoras y confinadas cajas en donde ellos los quieren. Uno puede aprender mucho de un gerente débil –todo tipo de lecciones sobre qué no hacer cuando se dirige a personas.