¿Por qué las mujeres latinoamericanas siguen ganando menos que los hombres pese a tener igual o mayor educación?
FOTOGALERÍA. Son educadas, ocupan puestos de importancia y trabajan, pero reciben peores salarios y siguen padeciendo la violencia machista. Latinoamérica ha tenido en los últimos años grandes avances económicos y en la lucha por la igualdad entre sexos, pero aún existen puntos críticos de la brecha que cuesta cerrar. Esta desigualdad también desacelera el ritmo del desarrollo.
América Latina y El Caribe está pasando por un estancamiento en el propósito de las Naciones Unidas de “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, una de las metas de desarrollo sostenible planteadas por la ONU para el 2030. (Foto: Thinkstock)
A pesar de las similitudes en las cifras de niños y niñas que completan su educación – especialmente en la escuela primaria -, el Banco Mundial estima que en América Latina y El Caribe hay un 7% más de mujeres en escuelas secundarias y un 30% en niveles terciarios. Sin embargo, los altos niveles de acceso a la educación de las mujeres no se traducen en el ámbito laboral. (Foto: Thinkstock)
Las mujeres tienen los empleos más vulnerables: a tiempo parcial o el trabajo por cuenta propia, metodologías que responden a la necesidad de flexibilidad, ya que la mayoría tienen también a cargo el cuidado de los niños y los ancianos. (Foto: Thinkstock)
Un agravante son las licencias por maternidad. Si bien el promedio en la región es de 90 días, en Paraguay, Jamaica, Puerto Rico y Haití las licencias son menores a 65 días, lo que obliga a muchas mujeres a abandonar sus trabajos remunerados por cuidar a sus hijos, ya que las posibilidades de pagar una guardería o dejarlos al cuidado de alguien suelen ser escasas o muy costosas. (Foto: Thinkstock)
El ingreso de la mujer en el mundo laboral parece estancado. En la década de los 90, la tasa de participación laboral femenina pasó del 53% al 62%. Pero en los primeros 10 años del 2000, cuando Latinoamérica vivió uno de los auges económicos más importantes de su historia, la presencia de mujeres en el mercado laboral solo aumentó tres puntos porcentuales. (Foto: Thinkstock)
De acuerdo al Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata, este estancamiento podría deberse a que la tasa de participación ha llegado a su techo y que como muchos hombres se encontraban con trabajo bien remunerado durante el boom, las mujeres decidieron quedarse en casa para dedicarse a otras tareas. (Foto: Thinkstock)
La mujer latinoamericana se ha hecho un lugar en puestos altos y medios dentro de las empresas. En comparación a otras regiones, América Latina y el Caribe es la que más participación de la mujer tiene en roles gerenciales o directivos en las empresas privadas, de acuerdo a la Enterprise Survey. (Foto: Thinkstock)
Otra gran cuenta pendiente en América Latina es el de la violencia de género. Desde la región, diversas organizaciones han llamado a las autoridades locales a actuar contra la violencia machista, y entre otras propuestas, está la de reconocer la figura del feminicidio como delito. (Foto: Thinkstock)
Ignorar el llamado de #Niunamenos – el lema que surgió en Argentina, pero rápidamente se convirtió en un clamor latinoamericano – la violencia machista podría costar hasta el 3.7% del PBI en la región, más del gasto total en la educación en muchos países, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
El problema, sin embargo, no es exclusivo de América Latina. A nivel global, a lo largo de su vida una de cada tres mujeres adultas experimentará la violencia física o sexual, de acuerdo a ONU Mujeres.