Muhammad Ali: seis lecciones empresariales de la leyenda del box
“Los campeones no se hacen en gimnasios, están hechos de algo inmaterial que tienen muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión”, solía decir Muhammad Ali. Aquí otras frases que también se aplican al mundo de los negocios.
Por: Redacción Gestion.pe
Antes de que la “marca personal” sea un término acuñado en nuestra lengua cotidiana, crecí cautivada con la enorme personalidad de Muhammad Ali. Siendo una pequeña y tranquila joven decidida a seguir el camino seguro y convencional, la confianza y convicción sin complejos de Ali eran contagiosas.
Con la triste noticia de su reciente fallecimiento, comencé a pensar en qué lecciones empresariales se podrían extraer de la vida y palabras de este icónico campeón mundial.
1. Desea, sueña, visualiza.
“Los campeones no se hacen en gimnasios, están hechos de algo inmaterial que tienen muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión”.
¿Tiene un inmenso deseo de tener éxito que no lo deja dormir y se despierta temprano por la mañana pensando en ello? Los campeones están determinados a tener éxito, tienen una imagen interna de éxito y están decididos a realizar sus aspiraciones. Los campeones nunca se detienen hasta alcanzar su objetivo porque están en una misión.
En el entorno empresarial de hoy en día, hay un sinfín de datos a nuestra disposición y se puede convertir esa imagen interna en visualizaciones y paneles de datos reales y fáciles de usar que nos ayuden a tomar las decisiones más informadas para lograr esa misión.
2. Acepta el cambio.
“Un hombre que ve el mundo de la misma forma a los 50 que a los 20 ha desperdiciado 30 años de su vida”.
La vida se trata de cambios y crecimiento; se trata de tomar riesgos y ser alguien cada vez más grande. El cambio puede ser muy difícil para las organizaciones con empleados resistentes al aprendizaje y la adaptación a nuevos procesos y/o sistemas de negocio. Ali dijo: “El que no es lo suficientemente valiente como para tomar riesgos no logrará nada en la vida”.
Esto es especialmente cierto en el actual entorno empresarial, que ha visto un rápido ritmo de cambio tanto en tecnología como en la estructura de la industria. Esta turbulencia sin duda puede ser intimidante. Sin embargo, cuanto más ágilmente usted y su equipo acepten el cambio, es más probable que estén por delante de la curva y en condiciones de cosechar los frutos de las nuevas oportunidades. Esto es sin duda mucho mejor que quedarse rezagado.
3. Sufra ahora.
“Corro por la carretera, mucho antes de bailar bajo las luces. Odiaba cada minuto de entrenamiento pero me decía: ‘no te rindas, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón’”.
Si bien es un gran desafío hacer que los usuarios adopten un nuevo sistema informático, los costos de la falta de seguridad de datos, precisión e información de sistemas actualizados sin duda superan el malestar. Puede parecer más fácil evitar el estrés y los problemas, pero presentar lo mismo de siempre no le dará a su empresa la ventaja competitiva que necesita para ser un líder en el actual entorno empresarial.
Determinar los procesos de negocio de su empresa y lo que está y no está funcionando puede resultar en un nuevo sistema informático que sea menos tedioso de implementar y tenga más chances de ser adoptado. La gran noticia es que algunas herramientas informáticas de vanguardia también están sustituyendo a las que son un problema.
Un ejemplo es la herramienta X-Autor de Apttus, que permite a los usuarios cómodos con Excel continuar manipulando datos en hojas de cálculo y actualizarlos de forma automática en Salesforce.
Otra es QuickBase, una plataforma de bajo código que permite a los desarrolladores “de a pie” (empleados con poca o ninguna formación técnica) desarrollar sobre la marcha soluciones basadas en la nube para sus necesidades empresariales diarias.
4. Valórese.
“Floto como una mariposa, pico como una abeja. ¡Nadie puede vencer a Mohammad Ali!”
Ali decía: “Es la repetición de afirmaciones lo que conduce a la creencia. Y una vez que la creencia se convierte en una convicción profunda, las cosas comienzan a suceder”. Ali hacía esto todo el tiempo.
Ali decía: “Si alguna vez sueñas con golpearme, será mejor que te despiertes y pidas disculpas”. “Soy el más grande de todos los tiempos”. Y también decía: “Es difícil ser humilde cuando eres tan grande como yo”.
A muchos de nosotros nos enseñaron a ser humildes y no vanagloriarnos de todo, pero de vez en cuando trate de resaltar y valorar su grandeza y la de su compañía para saber cómo se siente. Teniendo en cuenta la importancia de las redes sociales para transmitir el mensaje de su compañía y hacerla destacar entre la multitud, es el momento de empezar a echarse flores a uno mismo.
Cuente esas historias de éxito de sus clientes y asegúrese de aprovechar las grandes cosas que sus clientes tienen que decir acerca de sus productos y servicios. Si usted no cree que lo que tiene que ofrecer es grandioso, entonces no espere que sus potenciales clientes lo hagan.
5. Establezca metas.
“Lo que me mantiene avanzando son mis metas”.
Para mantenerse en el camino de lograr su visión, es importante contar con objetivos claramente articulados y comprender los indicadores clave de rendimiento que miden el progreso hacia esos objetivos. Parece que a menudo recopilamos datos sin ningún sentido en particular, pero el Big Data que está integrado en tiempo real a cuadros interactivos desde hojas de cálculo y una variedad de sistemas nos da valiosa inteligencia de negocios.
Saber qué información necesita para alcanzar sus objetivos y tener esa visualización de datos a su alcance es clave para tomar las mejores decisiones de forma rápida. La gran ventaja de nuevas herramientas como cuadros Tableau es que se puede hacer consultas de manera flexible y responder preguntas sobre la marcha y profundizar más para ayudarse a alcanzar sus objetivos.
6. Piense en grande.
“El hombre que no tiene imaginación no tiene alas”.
Un ave que no utiliza sus alas no llegará muy lejos. Los seres humanos tenemos alas también, nuestra imaginación. A menudo quedamos atrapados en hacer cosas de manera ineficiente y perdiendo de vista el panorama general. Si, como Muhammad Ali, tenemos una visión de lo que somos y lo que podemos lograr, las posibilidades son infinitas. No hay límites a lo que podemos hacer.
Por Randi Curhan, consultora de marketing en CloudBase Services.