Diez señales claras de que su empresa está camino a la obsolencia

Si ignora aquellas señales alarmantes que ponen en evidencia el mal estado de su empresa, correrá el riesgo de ver a su imperio corporativo desmoronarse. Forbes elaboró una lista de diez indicadores para detectar si una firma marcha hacia el abismo.

Por: Redacción Gestion.pe

En el mundo de los negocios, resulta fundamental innovar, reinventar o solo realizar algunos cambios, cuando se detectan señales claras de que una empresa va por mal camino.

A continuación, sepa cuáles son esos indicadores y en qué consisten:

1. Quejas constantes:
Cuando los empleados se sienten insatisfechos, tienden a señalar cada error minúsculo, sin embargo, no ofrecen posibles soluciones. El buen líder hace una sugerencia a la acción. Es decir, en lugar de quejarse sobre aquello que sale mal, busca la manera de mejorar la situación. El jefe de área apela a colocar la pelota en su cancha y brindales la oportunidad a sus empleados de influir en el resultado.

*2. Se usa más la palabra “ellos”, en lugar de nosotros
Sin barreras. La empresa debe actuar como un grupo unido. El área “A” debe conocer qué parte del proceso está manejando el equipo “B”, y viceversa. Así el resultado final le brindará mayor satisfacción a causa del trabajo unificado. El cliente no debe quejarse debido a que no ha recibido respuesta de ningún departamento de su empresa. Luego no lo culpe por la elección de su competidor.

3. Las ideas provenientes de los superiores son las únicas que reciben apoyo:
Cuando esto llega a ser el caso de su negocio, está claro que existe un enfoque erróneo: Quién tiene la razón, en lugar de lo que es verdaderamente correcto. Las mejores ideas, sin importar de qué peldaño provengan, deben ser apoyadas.

*4. Los empleados dicen “no” antes de decir
Evite rendirse fácilmente. Anime a los miembros de su equipo para que agoten todas las posibilidades en busca de culminar satisfactoriamente un trabajo. Realice sugerencias para la consecución de los fines, antes de responder a cualquier persona (a nivel interno o externo) negativamente.

5. Pequeñas urgencias para nada:
En la vida corporativa, ser “lento y constante” deben quedar fuera. El trabajo debe ser inteligente, rápido y mejor que el de su competencia.

6. La gente defiende esquemas pasados:
Los problemas no deben ser resueltos de acuerdo a esquemas tradicionales, el buen líder debe buscar soluciones mediante nuevas fórmulas. Conviértase en defensor acérrimo de verdaderos cambios para obtener mejores resultados.

7. La administración trata de proteger su producto o servicio:
Es importante tomar en cuenta que no importa cuánto intente esforzarse para proteger la forma en que hace las cosas, a fin de evitar que su producto o servicio se vuelva masivo. Tarde o temprano sucederá.

8. Todo es demasiado complicado:
“Si usted ve una serpiente, sólo tiene que matar – no designar un comité de serpientes” (Ross Perot). Si hay una solución racional que se puede implementar ante un problema, proceda.
Evite caer en el error de capacitar a sus empleados en procesos complicados para que finalmente hagan cosas pequeñas. Esa opción acaba por frustrar a todo el mundo, además dejará a sus clientes en la sala de espera.

9. La respuesta a la mayoría de los desafíos es una nueva norma o proceso:
No invada a los empleados con procesos o funciones que no tienen sentido, si es que estas responsabilidades no figuran en las normas vigentes. Si altera el conjunto de reglas a cada momento, no conseguirá nada. Las normas deben ser claras, simples y directas.

10. La toma de riesgos es castigado:
Atrévase a ser diferente y coseche los beneficios.