Cuatro lecciones de liderazgo del Papa Francisco

El pontífice ha sido calificado como un líder transformador de la talla de Steve Jobs de Apple y Lou Gerstner de International Business Machines por la revista The Economist.

(Foto: Reuters)

Por: Redacción Gestion.pe

Quizás no tenga un MBA, pero el Papa Francisco le podría enseñar un par de cosas sobre cómo dirigir una empresa, de acuerdo a un artículo publicado por The Wall Street Journal.

El pontífice, que llegó a Corea del Sur el mes pasado en la primera visita papal a Asia en 15 años, ha sido calificado como un líder transformador de la talla de Steve Jobs de Apple y Lou Gerstner de International Business Machines por la revista The Economist. Ha logrado milagros al frente de una burocracia inflada y plagada por escándalos y declive en seguidores, según sus admiradores.

El autor Jeffrey Krames estaba tan inspirado por el liderazgo del Papa que decidió escribir un libro sobre el tema, Lead with Humility: 12 Leadership Lessons from Pope Francis (Liderar con el ejemplo: Doce lecciones de liderazgo del Papa Francisco), que saldrá a la venta en Argentina y México, en español, en noviembre publicado por la editorial V&R Editoras. Posteriormente será publicado en el resto de América Latina, aunque la editorial no especificó fechas.

¿Cómo puede uno dirigir como el Papa? A continuación cuatro lecciones del libro:

1.Sea humilde.
El papa Francisco ha escrito que la humildad es una de las cualidades más importantes que un verdadero líder debe tener. Pero no es suficiente actuar con humildad: Francisco dice que debe ser autentico.

Krames escribe que el Papa se ha colocado a si mismo consistentemente al mismo nivel de sus seguidores, y señala que líderes empresariales como la ex presidenta ejecutiva de eBay, Meg Whitman, ahora presidenta ejecutiva de Hewlett-Packard, y la ex presidenta ejecutiva de Travelocity, Michelle Peluso, la actual directora de moda en línea del minorista Gilt Groupe, han hecho lo mismo al abandonar la oficina del jefe y sentarse en cubículos comunes y corrientes.

“Hay bastante margen para que los presidentes ejecutivos crezcan en humildad”, apuntó Krames en una entrevista, indicando que el Papa no es anticapitalista, pero probablemente cree que los ricos podrían ser más caritativos.

2.Tenga una mente abierta.
El lema del papa Francisco es “primero las personas, y todo lo demás viene después”, según Krames, que escribe que la carrera del Papa ha consistido mucho menos en mantener a los católicos fieles a las verdades perennes de su fe y más en servir a la gente.

Por ejemplo, aunque Papas anteriores han lavado ceremoniosamente solo los pies de hombres cristianos, el papa Francisco ha lavado los pies tanto de hombres como de mujeres de distintas creencias.

Krames escribe que el Papa se ha negado a juzgar a personas que de otra manera habrían sido rechazadas por la Iglesia, incluyendo la comunidad LGBT. Indica que los buenos líderes no hablan con altanería con sus seguidores, sino que entablan un diálogo abierto:

“Es importante, dice Francisco, no transmitir un monólogo al hablar con su gente y tomar en cuenta la naturaleza cambiante de nuestra cultura”, escribe Krames.

3.No puede hacerlo todo desde su escritorio.
El Papa Francisco piensa que la Iglesia debería dirigirse como un hospital de campaña, lo que implica que los líderes no pueden permanecer inactivos y sólo dictar órdenes desde el altar.

“No quiere burócratas”, anota Krames. De manera similar, escribe que los grandes empresarios pasan tiempo en el mundo real para conocer a sus clientes. Además, los grandes gerentes descentralizan el proceso de toma de decisiones, evitan la microgestión y confían en que sus empleados harán bien su trabajo.

4.No permita que los fracasos lo depriman.
En un gesto que sorprendió a muchos, el Papa Francisco hizo su propia confesión este año antes de escuchar las confesiones de otros, reconociendo que el también comete errores. Con respecto a las gestiones por los escándalos de abuso sexual de menores que enfrenta la Iglesia, Krames indica que el Papa Francisco ha aprendido “que esquivar la adversidad raramente funciona”.

“Obsesionarse con heridas del pasado no le ayudará en el futuro. Para ser líder de la magnitud del papa Francisco, uno debe reconocer que algunas veces flaqueará, y que los errores son aceptables siempre y cuando puedan aportar a futuros triunfos”.