Claves para lidiar con un jefe fumador

¿Cómo lidiar con un jefe que se ausenta frecuentemente de la oficina para fumar un cigarrillo? Lucy Kellaway de Financial Times brinda algunos consejos para esta situación.

Por: Redacción Gestion.pe

“Un nuevo jefe ha caído en el área donde trabajo y está sentado a mi lado. Parece un tipo decente, pero por lo menos 10 veces al día sale a la calle a fumar un cigarrillo, lo cual es un fastidio si tengo que preguntarle algo”, escribe un trabajador de unos 20 años de edad.

“Cuando regresa, el olor de su ropa y aliento es muy desagradable, sobre todo a la hora del almuerzo. Más molesto aún es que otro fumador en la oficina ha utilizado este mal hábito en común para adularlo. La situación me parece injusta, ineficiente y desagradable. ¿Qué se puede hacer?” le pregunta el joven en su email a Lucy Kellaway de Financial Times.

Consejo de Lucy
Para Lucy Kellaway, columnista de management del Financial Times, es cierto que el colega fumador tiene una ventaja con el jefe pues no hay nada como salir a distraerse un rato y quizás forjar una amistad. Sin embargo, esa ventaja es también injusta para su colega ya que la está pagando con una capa de alquitrán en sus pulmones, mal aliento y una esperanza de vida más corta.

“Me parece aún más injusto que tu jefe se siente al lado tuyo. Tu colega fumador tiene que poner su vida en riesgo para compartir algunos minutos de descanso con el jefe, mientras que tú lo tienes al lado todo el día. Si no puedes estrechar lazos con alguien a esa proximidad, deberías preguntarte que estás haciendo mal. El hecho que arrugues la nariz y alejes tu silla podría tener algo que ver con ello”, escribe Lucy en su respuesta.

“Luego te quejas de que el hábito de fumar de tu jefe resulta ineficiente para el trabajo. ¿Acaso es porque él tiene la audacia de dejar su escritorio de vez en cuando? Todo el mundo necesita descansos en el trabajo y apuesto a que tú tomas un montón de ellos para comprar cosas en línea o revisar el Facebook. Si es así, las pausas de tu jefe son más saludables ya que al menos él se levanta y camina y se escapa de la tiranía de la pantalla del ordenador de vez en cuando”, agrega.

Según la columnista de FT, lo verdaderamente preocupante es que el joven sienta la imperiosa necesidad de tener a su superior al lado cada minuto del día, y se fastidia cada vez que se va. “Si quieres sobrevivir en el duro mundo del trabajo, debes ser tan autosuficiente como para tomar tus propias decisiones durante el tiempo que tu jefe sale de la oficina para fumar un cigarrillo”.

Para concluir, Lucy está de acuerdo con la última queja del joven sobre cuán desagradable puede ser el hábito de fumar. “Sin embargo, el solo hecho de trabajar con otras personas en oficinas también puede ser desagradable. Huelen a todo tipo de cosas. Se sacan conejos. Tosen. Expulsan gases. El lugar de trabajo es un zoológico humano; la buena noticia es que con el tiempo los sentidos amortiguan todo esto”.