Alberto Andreu: “América Latina es el líder de las nuevas tendencias de RSE”
El director global de Asuntos Públicos de Telefónica explicó que la región está al frente de los movimientos del cambio climático, la inclusión social y el desarrollo sostenible. En tanto, Europa está inmerso en la gestión financiera, y EE.UU. aún tiene un foco filantrópico de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
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Por: Redacción Gestion.pe
Richard Manrique Torres
rmanrique@diariogestion.com.pe
“En América Latina se siente una transfusión de optimismo”, dice Alberto Andreu, director global de Asuntos Públicos de Telefónica y profesor del IE Business School. El experto vino a Lima para exponer en el seminario “Responsabilidad Social: desafío de las empresas”, y durante la entrevista a Gestion.pe nos habló de ese optimismo sobre el rol de las empresas en el contexto de crecimiento económico regional.
¿En qué momento está América Latina respecto a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)?
América Latina está liderando muchísimos movimientos. Está liderando los movimientos del cambio climático, de la inclusión social, del desarrollo sostenible. Europa es distinto, quizá lleva mucho tiempo en este circuito y ahora está poniéndole más foco a la gestión de lo que es el circuito financiero. Y en Estados Unidos el concepto de RSE es un poco difuso, le pone mucho foco a lo filantrópico, por eso muchas empresas norteamericanas no están dentro de los índices globales. En consecuencia: América Latina está liderando muchos procesos y, sinceramente, creo que Europa y Norteamérica tiene mucho que aprender de América Latina.
Entonces, ¿América Latina es el líder mundial de las nuevas tendencias de RSE?
Yo creo que sí. Cuando vienes a foros en América Latina te das cuenta que los proyectos sociales de filantropía empiezan a conectar con el negocio. Te das cuenta de que el foco de la inclusión, de no olvidar esas capas de la población, está ahí. Te das cuenta cómo el circuito ambiental de favorecer el desarrollo sostenible, está ahí. Sinceramente, sí lo creo.
¿A qué responde este liderazgo?
América Latina crece más de lo que crece Europa, y posiblemente se haya dado cuenta que es mejor crecer de forma responsable y sostenible. A mí me da la sensación de que América Latina, en estos momentos, está gestionando el crecimiento.
En la región hay mucha desigualdad. ¿La iniciativa privada debe alinearse con la estatal para reducir las brechas?
El futuro pasa por el concepto de la alianza público-privada. Yo creo que el Estado no llega a todos y las empresas no llegan a todos, y que juntos pueden llegar a más sitios. Por ejemplo, en la educación, en el circuito de atención a los menores, en el circuito que tenga que ver con la reducción de brechas. Ese es el futuro. Y, además, debe ser una alianza que podemos decir multi ‘stakeholders’, con organizaciones multilaterales, estatales y privadas. Yo creo que los euros, dólares o soles puestos en un mismo proyecto por parte de muchos actores hacen que eso sea mucho más sostenible.
¿Ser sostenible implica implementar el concepto de negocio inclusivo?
El concepto de negocio inclusivo es algo que hoy no va ser rentable, pero mañana lo será. También se vincula al concepto del emprendedor social, es decir, aquel que pone una compañía con el objetivo de no ser una ONG, sino de generar un modelo de negocio sostenible en el largo plazo y que eso tenga un impacto social positivo. Por ejemplo, cosas vinculados a la educación, al mundo de la discapacidad de los mayores, a lo que técnicamente se llama la base de la pirámide. Todo eso a futuro será muy grande. Por ejemplo, las microfinanzas a futuro serán enormemente grandes.
El negocio inclusivo es aquel que está buscando la reducción de un gap, de una brecha. Y, lógicamente, crear un tejido social en torno a esa compañía. A futuro, cualquier modelo social que no sea autosostenible no va a funcionar, porque como consecuencia de crisis económicas las donaciones o subvenciones se retirarán. Todo aquello que se haga, si es capaz de autosostenerse, en el futuro tendrá crecimiento, sino va ser prácticamente imposible.
En Perú, el gran porcentaje son pequeñas empresas. ¿En qué momento una empresa debe implementar un programa de RSE?
Primero, una empresa tiene un ejercicio de responsabilidad social, con programa o sin programa. Por ejemplo, aquí en el Perú el 58% de las empresas no tiene un director de RSE, pero no creo que el 32% de las empresas peruanas sean socialmente irresponsables. No lo creo. Cuando una empresa empieza a ser empresa, desde que contrata a trabajadores y proveedores, lo tiene que hacer desde un punto de vista socialmente responsable.
En consecuencia: el paso a programas de RSE no es más que el paso a formalizar muchas cosas que ya estoy haciendo. Lo que sí tengo la sensación es que si una empresa es más global, tiene que empezar a trabajar más en esto, porque está claro: el origen de la RSE tiene que ver con la globalización.