Territorio usado para minería ilegal de oro aumentó 400% en casi quince años

Un estudio del Carnegie Institution for Science y el Minam reveló que el ritmo de deforestación se ha triplicado desde el 2008. Los métodos satelitales tradicionales para detectar esta actividad pasaron por alto miles de pequeñas minas.

(Carnegie Airborne Observatory/The Verge)

Por: Redacción Gestion.pe

“La minería de oro se ha acelerado en toda la Amazonía occidental en años recientes, tocando países como Bolivia, Colombia y Ecuador. Pero el epicentro de la industria está en el departamento peruano Madre de Dios, conocido por sus exhuberantes bosques y biovidersidad”.

Un artículo The Verge, portal especializado en ciencia y tecnología, describe así uno de los lugares donde la violencia, la explotación laboral y el poder que da la minería ilegal se han convertido en un gran peso para el Gobierno peruano.

Y un reciente estudio del Carnegie Institution for Science y el Ministerio del Ambiente revela que ese peso podría ser más grande de lo que se pensaba. Usando alta tecnología de imágenes, se encontró que el uso de territorio para la minería ilegal de oro en el país aumento 400% entre 1999 y el 2012. Además, el ritmo de deforestación para abrir paso a estas minas se ha triplicado desde el 2008.


Avance de las minas alrededor del río de Madre de Dios entre 1999 y 2012 (The Verge)

Minas invisibles
El director del estudio, Greg Asner, comentó a The Verge que se usó un avión llamado Carnegie Airborne Observatory, que tiene un laboratorio adentro, equipado con tecnología lidar (Laser, Imagen, Detección y Rango), que es capaz de explorar áreas usando láser para crear mapas topográficos en 3D.

Madre de Dios resultó ser un escenario espeluznante. Una vez que recolectaron datos de la deforestación, hicieron una comparación con los registros ya existentes. “Los resultados fueron impresionantes. Antes de la crisis del 2008, los mineros de oro deforestaban bosques a un ritmo de 2,165 hectáreas al año. Despúes de la crisis, la cifra pasó a ser 6,143 ha”, detalló Asner.

Esta tecnología también permitió ubicar miles de minas ilegales más pequeñas que los satélites tradicionales no podían detectar. “Los estudios anteriores solo habían podido detectar minas de un cierto gran tamaño. Esta nueva técnica es tan certera que la cantidad de minas auríferas es más del doble de lo que se pensó”, agregó el investigador.

Jamás visto
Además, esta actividad revela otra situacion: explotación laboral y sexual de menores. Según The Verge, un estudio del grupo internacional de derechos humanos Verité, publicado en setiembre, estima que decenas de miles de niños trabajan en estas minas, “convirtiendo a esta región en un bastión de trabajo forzado”.

“Verité ha hecho este tipo de investigaciones en lugares como Bangladesh, Guatemala, Bolivia, Liberia y Estados Unidos. Nunca he visto algo tan malo como esto”, dijo la directora de este estudio, Quinn Kepes.