Tasas de depósitos en soles bajarán y las de moneda extranjera se elevarán

El 42% de analistas de mercado encuestados por MC&F estima que los rendimientos que pagan los bancos por los depósitos en moneda nacional tenderán a reducirse el resto del año.

La competencia empujó a instituciones financieras a subir notoriamente, este año, las tasas de interés de los depósitos en soles.

Por: Omar Manrique

La tendencia alcista que muestran las tasas de interés de los depósitos en moneda nacional en lo que va del año, se revertiría y tales retornos retrocederían en lo que resta del 2016, según la mayor parte de analistas encuestados por MC&F.

“En el acumulado a agosto, el consenso de opiniones de los expertos consultados por MC&F nos muestra un panorama de rendimientos moderado hacia el año 2016”, indicó la consultora, que efectúa una encuesta entre fondos mutuos, casas de bolsa e instituciones financieras.

En detalle, el estudio arroja que el 41.7% de los encuestados considera que las tasas de interés de los depósitos bancarios en moneda nacional se reducirán; e igual porcentaje de expertos estima que las tasas en dólares subirán.

Las tasas de los depósitos en soles se elevaron notoriamente en el presente año, ante la mayor necesidad de las instituciones financieras por captar fondos en la moneda nacional para poder encarar una fuerte expansión de los créditos en soles.

La competencia por estos fondos en soles empujó a varios bancos, cajas y financieras a ofrecer tasas inusualmente altas por los depósitos. Las tasas en soles también subieron para atraer los recursos de los afiliados de AFP, liberados a raíz de la norma que les permite disponer de hasta el 95.5% de su fondo previsional al momento de la jubilación.

Bolsa
En cuanto al mercado de acciones, el 41.7% de los expertos encuestados considera que la Bolsa de Valores de Lima (BVL) tendrá mayor rendimiento hacia fines de año. En lo corrido del año, la plaza bursátil local avanza 57%.

La BVL, al igual que los principales mercados emergentes, se benefició de un fuerte apetito por riesgo de los inversionistas globales –entre mediados de febrero y agosto-, originado en la expectativa de que los bancos centrales de los países desarrollados, incluyendo la Fed de EE.UU., mantendrían sus tasas de interés en niveles bajos. Aunque parecería que la aversión al riesgo ha retornado.