Solo el 10% de jóvenes que egresan de secundaria encuentra empleo formal
Tres de cada cinco alumnos que salen del colegio cada año consiguen trabajo casi inmediatamente, pero este suele ser de mala calidad, de acuerdo al último reporte del CAF.
Por: César Vásquez Rivera
El Perú está mejor posicionado que muchos países de la región en materia laboral, sin embargo aún tiene muchos retos por delante, según el último Reporte de Economía y Desarrollo – RED 2016 del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
De acuerdo al documento, tres de cada cinco jóvenes (esto es el 60%) que egresan de secundaria en el Perú consiguen su primer empleo casi inmediatamente, pero este suele ser de mala calidad, porque la mayoría se ubica en el sector informal.
Solo el 17% de los jóvenes que salen del colegio y encuentra trabajo tiene un contrato formal. Esto quiere decir que solamente el 10% de egresados de secundaria en nuestro país logra un contrato laboral escrito y se integra a las filas de la formalidad cada año.
El número de egresados es de unos 400,000 alumnos anuales (según el último censo escolar del 2015), por lo que estamos hablando de solo unos 40,000 jóvenes que cada año se suman al sector formal.
Empleo ‘decente’
En promedio, los jóvenes peruanos se demoran un año en encontrar un empleo ‘decente’, lo que no significa que sea formal necesariamente, pues la mayoría de trabajos que consiguen primero, por lo general, son escasamente remunerados y ni siquiera cuentan con un contrato.
Sin embargo, el panorama es mucho más complicado para quienes no concluyen la secundaria, pues deben buscar aproximadamente durante dos años y medio para acceder a un trabajo digno.
Lo positivo
En cuanto a los aspectos positivos, en el Perú la deserción escolar es menor que el promedio latinoamericano, pues la cobertura educativa para jóvenes de 17 años fue de 90% al año 2013, mientras que el promedio es de 26% para el resto de la región.
Asimismo, la tasa de embarazo adolescente es más baja que el promedio de América Latina (13.2%, en el 2012, de las mujeres de entre 15 y 19 años tenían al menos un hijo o estaban embarazadas). La fracción es cercana al 20%, en promedio, en la región.