Secretario de Comercio de EE.UU. tiene lazos financieros con Rusia y Venezuela

En los llamados papeles del paraíso, se encuentra una colección de 13.4 millones de documentos de la agencia de abogados Appleby y otras compañías inscritas en paraísos fiscales, así como grandes donantes republicanos.

Ross formó parte en el pasado de la junta directiva de Navigator Holdings, y su empresa, W. L. Ross, fue la principal accionista de la compañía de transporte a partir de 2012. (Foto: AP)

Por: Redacción Gestion.pe

EFE .- El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, mantiene una inversión en una empresa de transporte que tiene una conexión financiera directa con el círculo del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y con la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, según una nueva investigación periodística publicada hoy.

En los llamados “papeles del paraíso”, una colección de 13.4 millones de documentos de la agencia de abogados Appleby y otras compañías inscritas en paraísos fiscales, aparecen Ross, el secretario de Estado Rex Tillerson y otra decena de asesores de Trump y grandes donantes republicanos.

Cuando Ross se convirtió en secretario de Comercio en febrero pasado, vendió la mayoría de sus multimillonarias inversiones, pero retuvo una participación en la multinacional británica de transporte marítimo Navigator Holdings, según la investigación publicada por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ).

Ross formó parte en el pasado de la junta directiva de Navigator Holdings, y su empresa, W. L. Ross, fue la principal accionista de la compañía de transporte a partir de 2012.

Entre los principales clientes de Navigator Holdings está una compañía gasística y petroquímica de Rusia llamada Sibur y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), indica la investigación.

El Gobierno de Donald Trump sancionó en agosto a PDVSA al prohibir las negociaciones de nueva deuda de la petrolera y el Departamento del Tesoro ha acusado a esa compañía de estar “fuertemente asociada” con “la corrupción del Gobierno venezolano”.

En cuanto a Sibur, una compañía rusa que ha aportado más de 68 millones de dólares a Navigator en los últimos tres años, dos de sus propietarios son el yerno de Putin, Kirill Shamalov, y el magnate ruso Gennady Timchenko, sancionado por Washington por actividades que según el Tesoro estaban relacionadas directamente con Putin.

El fiscal especial Robert Mueller y dos comités del Congreso de EE.UU. investigan desde hace meses la posibilidad de que hubiera lazos entre Rusia y la campaña electoral de Trump que pudieran haber motivado la injerencia rusa en las elecciones de 2016.

Se sabía que Ross tenía algunos lazos empresariales con Rusia, dado que fue vicepresidente del Banco de Chipre, que ha financiado históricamente a oligarcas rusos, y ese tema preocupó a algunos senadores durante su proceso de confirmación este año, pero hasta ahora no había pruebas de ningún vínculo con el entorno de Putin.

Un portavoz del Departamento de Comercio, James Rockas, dijo hoy que Ross se unió a la junta directiva de Navigator después de que la empresa hubiera comenzado a negociar con Sibur y “nunca conoció” a Shamalov, Timchenko ni a Leonid Mikhelson, el principal accionista de la gasística rusa.

“El secretario Ross ha decidido apartarse de la toma de decisiones (del Departamento de Comercio) en cualquier asunto relacionado con buques de transporte transoceánico, pero en general apoya las sanciones del Gobierno de Trump a entidades rusas y venezolanas”, agregó el portavoz en declaraciones a ICIJ.

El interés que el secretario de Comercio retiene en Navigator está gestionado por dos cadenas de empresas en las islas Caimán, según los documentos de Appleby, que ha administrado más de 50 compañías de Ross.

Ese arreglo podría presentar conflictos de interés, dado que el secretario de Comercio tiene el poder de influir en las sanciones estadounidenses y los acuerdos comerciales de EE.UU.

El caso de Tillerson es menos destacable, y consiste en su antiguo papel como director de una empresa opaca inscrita en Bermuda que hizo negocios de crudo y gas en Yemen y que tenía lazos con ExxonMobil, la petrolera que el ahora secretario de Estado presidió hasta enero.