Primera ministra Theresa May inquieta a empresas británicas al redefinir capitalismo
May, que se ha apropiado de políticas del Partido Laborista en la oposición, dijo el jueves que rechazará el centro político definido por las “élites” y gobernará para la gente corriente.
Por: Redacción Gestion.pe
(Bloomberg) Para uno de los veteranos de capital privado más conocidos del Reino Unido, Theresa May es la primera ministra conservadora menos favorable para los negocios en décadas.
May, que se ha apropiado de políticas del Partido Laborista en la oposición, dijo el jueves que rechazará el centro político definido por las “élites” y gobernará para la gente corriente.
“Theresa May sabe que tiene el voto de derecha asegurado, por lo que ha estado tratando de tomar tantos votos como pueda del laborismo”, dijo Jon Moulton, fundador del grupo de capital privado Better Capital y presidente de la firma de corretaje FinnCap.
“Pero algunas de sus políticas dificultarán mucho las cosas para los negocios. Si implementa demasiadas políticas favorables a los empleados, el mercado del Reino Unido se convertirá en un lugar menos competitivo”, señaló.
May dedujo del resultado del referéndum sobre el Brexit del año pasado que los votantes estaban enojados por la desigualdad y por el mantenimiento del status quo, y vio una oportunidad para los conservadores de canalizar esa frustración.
Lo que está en juego es si puede encontrar una vía intermedia que atienda las objeciones de los votantes al capitalismo sin socavar los negocios y la economía del Reino Unido.
“Los salarios reales están cayendo y la confianza en los negocios está disminuyendo, por lo cual es simplemente una política sensata hacer caso al malestar de los votantes sobre la forma en que funciona la economía para ellos, intentando que los mercados sean justos”, dijo James Kirkup, director de Social Market Foundation.
“También es una manera de impedir que el Reino Unido sucumba a un verdadero populismo antimercado”, manifestó.
El ingreso real promedio en el país cayó durante seis años consecutivos después del colapso del mercado del 2007 y todavía está por debajo de sus niveles previos a la crisis.
Datos publicados el miércoles mostraron que después de dos años y medio, está disminuyendo de nuevo. Y el ingreso estará bajo más presión en los próximos años, con recortes de prestaciones de bienestar público según el Gobierno continúa con su programa de austeridad, y el aumento de la inflación como resultado de la caída de la libra.
May, quien tomó las riendas del partido de Margaret Thatcher como resultado del referéndum sobre el Brexit, dice que está decidida a abordar las dificultades de los votantes.
El día en que se convirtió en primera ministra en julio pasado, se comprometió a combatir las “injusticias” de la desigualdad en el Reino Unido, diciendo que “no arraigaremos las ventajas de los pocos afortunados”. En la conferencia del Partido Conservador en octubre, atacó las “élites” y líderes empresariales que omitían pagar sus impuestos, poniéndolos “en alerta: esto no puede continuar”.
May, que lidera las encuestas por 20 puntos porcentuales, ha abogado por medidas que incluyan la representación de los trabajadores en juntas directivas de empresas, la intervención en las adquisiciones extranjeras si se consideran contrarias al interés nacional y alterar las reglas que gobiernan los votos de accionistas sobre la remuneración corporativa.
Por su parte, el Partido Laborista de la oposición, que se adentró aún más en territorio socialista bajo su líder Jeremy Corbyn, ha hecho promesas concretas de luchar contra la desigualdad, como gravámenes a empresas que pagan a los empleados más de 330,000 libras (US$ 430,000) al año.