Precios de Nueva York en Montevideo son indicio de un peso sobrevaluado

A pesar de que se pronostica que el crecimiento económico de Uruguay se desacelerará al ritmo más lento en seis años, los productos locales son caros en términos de dólares.

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg).- Quienes visiten la capital uruguaya podrán degustar vinos excelentes, buena carne y pastas frescas con salsa de tomates, parte de los clásicos de la cocina del país. Lo que tal vez resulte más sorprendente son los precios de Montevideo.

En el Restaurante Francis, ubicado en el distrito de Carrasco, una ensalada con queso de cabra, una chuleta de ternera y dos copas de vino Atlántico Sur cuestan alrededor de US$ 83, incluidos impuestos y propina.

Precios de ese nivel en una economía que tiene un ingreso per cápita de un tercio del estadounidense son indicio de una moneda sobrevaluada y una inflación que no ha declinado por debajo de 7.5% desde 2011.

El peso alcanzó en marzo su nivel más fuerte contra las monedas de los grandes socios de Uruguay desde que el banco central empezó a registrar los datos hace 15 años.

A pesar de que se pronostica que el crecimiento económico se desacelerará al ritmo más lento en seis años, los productos locales son caros en términos de dólares y a las compañías exportadoras les cuesta mantener la competitividad en un contexto de declinación cambiaria en dos de los principales socios comerciales de Uruguay, Argentina y Brasil.

Si bien el peso se ha debilitado 8% en 2015, tendría que bajar un 13% más para fin de año para que los productos del país sean más competitivos, dijo Álvaro Queijo, el presidente de la Unión de Exportadores de Uruguay.

“No es posible que almorzar en Montevideo sea más caro que hacerlo en Madrid o París”, dijo Queijo en una entrevista. “Los países chicos tienen que ser competitivos”.

Comprar alimentos, comer en restaurantes y hasta construir una casa en Uruguay puede ser mucho más caro que en los Estados Unidos, dijo Jordan Lewis, el fundador de la firma minorista de marihuana Silverpeak Apothecary, que tiene sede en Aspen, Colorado, que pasó hace poco varias semanas de vacaciones en su casa de la costa atlántica uruguaya.

“Las necesidades básicas son caras”, dijo. “Los precios de muchas cosas son como los que pagaría en Nueva York”.

Contrabando de pollo
El peso ha declinado 13% en los últimos 12 meses. En ese período, el real brasileño cayó el doble en un contexto de creciente inflación, crecimiento vacilante y temor a que la mayor economía de América Latina pierda su calificación crediticia de grado de inversión.

El debilitamiento del real ha impulsado un aumento de las importaciones de carne de pollo brasileña, según Carlos Steiner, que dirige la cámara de productores avícolas de Uruguay. La carne de contrabando se vende a apenas 60 pesos por kilo (US$1 por libra) en Uruguay, en comparación con los 80 pesos de la versión local.

Las ventas de carne de pollo han declinado 7% este año, y dos compañías cerraron sus centros de distribución en el norte de Uruguay debido al ingreso de carne vía contrabando, dijo Steiner.

Una moneda más débil hace que las importaciones y los productos locales con precio en dólares se encarezcan, por lo cual una depreciación podría hacer peligrar la promesa que hizo al asumir el 1° de marzo el presidente Tabaré Vázquez de reducir la inflación a no más de 7% en un plazo de 18 meses, dijo Ignacio Munyo, un economista de la escuela de negocios de la Universidad de Montevideo.