PPK espera que Odebrecht se vaya en seis meses pero la empresa demoraría hasta fin de año
Según supo Gestión, la constructora brasileña espera vender todos los negocios hasta fin de año y así poder pagarles a proveedores, bancos y al Estado.
Por: Redacción Gestion.pe
El presidente Pedro Pablo Kuczynski se mantiene firme en su idea de que la constructora Odebrecht debe irse del Perú luego de protagonizar una serie de casos de corrupción de funcionarios a quienes pagó sobornos para ser beneficiados en las licitaciones de proyectos y puso un plazo: seis meses o quizás menos”.
“Odebrecht es una empresa muy grande que tiene varias obras en marcha en el Perú y obviamente lo que debe haber es una salida gradual”, declaró.
Recordó que la constructora brasileña trató de salir gradualmente del proyecto del Gasoducto Sur Peruano (GSP) pero la “insostenible” situación financiera del proyecto obligó a ejecutar la carta de garantía que tenía Odebrecht.
A esto se suma que la colaboración eficaz a la que se acogieron los ejecutivos de Odebrecht, y sus fuertes declaraciones, hicieron imposible aplicar un plan de retiro gradual programado para la empresa.
“Estamos viendo cómo se retiran, sin hacerle daño a los proyectos que están construyendo”, subrayó a la República.
Consultado sobre el tiempo que puede demorar Odebrecht para dejar todas sus obras en el Perú, respondió que podría ser “unos seis meses, quizás menos”.
En el Perú, la empresa Odebrecht mantiene participación en siete concesiones: Rutas de Lima, Chaglla, Chavimochic, IIRSA Norte, IIRSA Sur – dos tramos y Olmos.
A diciembre del 2015 la empresa tenía 20,000 personas trabajando para ella, en diciembre del 2016 eran 10,000, y actualmente, luego de su salida del proyecto GSP y Chavimochic serían apenas 5,000, según uno de los contratistas consultados por Gestión.
Además cuenta con la obra de Costa Verde Callao, que debe culminar en 90 días, y con cuatro propuestas de hidroeléctricas similares a Chaglla que ya no podrán desarrollarse.
Ante una consulta de Gestión sobre su situación en el Perú, un vocero de la empresa dijo que ahora lo que les toca es vender todos los negocios, pagarles a todos los trabajadores, proveedores, bancos, al Estado, y terminar el proceso sin causar ningún daño a terceros.
“Esperamos que a fin de año podamos haber culminado con todas las ventas”, indicó.
La estrategia de la empresa Odebrecht en el Perú y en los otros países donde se cometieron los actos de corrupción ha sido tratar de colaborar con la Fiscalía de cada uno de esos países para que se logre sancionar a todos los involucrados, comprometiéndose al pago de todas las reparaciones correspondientes, pero conservando la existencia de la compañía, lo que le permitiría seguir con sus negocios.
Este esquema se ha venido cumpliendo en varios países como República Dominicana o Colombia, e incluso en Panamá, y al parecer esperaban que se repitiera en Perú.
Sin embargo, el Decreto de Urgencia 003 dictado por el Gobierno tiraría por los suelos esta expectativa, eliminando la posibilidad de permanencia de la empresa y dejándoles como único camino la venta de todos sus activos en el país.