Plan para salvar a la “U” cancelaría la deuda total de S/. 264 millones en tres años
El plan de reestructuración del club se debatirá mañana, pero aún no existe consenso entre los principales acreedores. La falta de acuerdo puede conllevar a su liquidación.
Por: Miguel Alonso Juape Pinto
El Indecopi convocó para el 29 de enero a Junta de Acreedores (JA) del club Universitario, sometido a proceso concursal por insolvencia, y teniendo en cuenta el vencimiento del plazo fijado en la ley especial, el plan de reestructuración se tendrá que aprobar o no, como máximo este jueves.
Dicho plan contempla la cancelación de la deuda concursal actualizada de más de S/. 264 millones en un plazo de al menos tres años, según información a la que accedió Gestión.
Sin embargo, un grupo de acreedores consideran que no se logrará aprobar, ya que el acreedor tributario tiene una participación de 58.82% y requiere de 66.66%.
Entre las razones que expuso dicho grupo opositor para no apoyar el plan es la falta de garantías en su ejecución, ya que fue realizado por la actual administración de Fernando Bravo de Rueda, que en diciembre presentó su renuncia.
Así, el primer punto de la agenda a tratar por la JA será la elección del nuevo administrador del club, siendo César Vento, dirigente deportivo, el que cuenta con el voto favorable de un grupo importante de acreedores.
No obstante, otro grupo de acreedores se opone a dicho nombramiento y han propuesto a Raúl Rosales como administrador, ya que formó parte del equipo del saliente Fernando Bravo.
El plan
De superar el primer punto de agenda y debatirse el plan de reestructuración se planteará la cancelación del total de la deuda en un plazo que vencerá en al menos tres años.
El plan fijará como condición que en marzo, se reciba el informe de la empresa inmobiliaria internacional contratada para la puesta en valor de los activos del club que incluye la posibilidad de venta, concesión, arrendamiento y otros de Campo Mar y el estadio Lolo Fernández.
En el mes de abril, la JA tendrá que aprobar cuál es la opción que se elige y ejecutarla como máximo hasta abril del 2017.
Finalmente, hasta dicho plazo, el club tendrá que ponerse en valor con la gestión de la nueva administración y sobre el desarrollo del negocio del fútbol, taquilla, venta de jugadores y otros.
También se propone el nombramiento de un “controller” que garantice la ejecución de dicho plan, que podría recaer en Raúl Rosales, miembro del equipo de Bravo de Rueda.
Hay riesgo de liquidación
De no aporbarse el plan de reestructuración por la Junta de Acreedores, el proceso concursal del club se reconduce al régimen general que contempla la elección entre un nuevo plan de reestructuración o la liquidación del club. Un grupo de acreedores estudia la posibilidad de que la institución entre en un proceso de liquidación en marcha.