Perú registró en 2014 mayor déficit comercial de su historia

Esta caída se dio por un descenso en precio de metales. En el 2013, el déficit comercial fue de US$ 40 millones. En tanto, las importaciones de Perú bajaron un 3.3% el año pasado, a US$ 40,807 millones, según el Banco Central.

Hasta entonces, el Perú había anotado su mayor déficit comercial en 1998.

Por: Redacción Gestion.pe

Perú registró el año pasado su mayor déficit comercial de su historia según datos del Banco Central difundidos hoy, debido a la caída de los precios internacionales de los metales.

El saldo en rojo del tercer productor global de cobre, de zinc y de plata ascendió a US$ 2,554 millones en el 2014, y representa el segundo resultado anual negativo consecutivo de su comercio, de acuerdo a cifras del organismo.


En el 2013 el déficit comercial fue de US$ 40 millones.

El Perú había anotado su mayor déficit comercial en 1998, unos US$ 2,462 millones, golpeado por la crisis financiera del Asia, según datos históricos que el banco central peruano tiene desde 1950.

Las exportaciones del también quinto productor mundial de oro cayeron el año pasado un 9.3%, a US$ 38,252 millones, afectadas principalmente por un menor consumo de grandes compradores, como China.

En tanto, las importaciones de Perú bajaron un 3.3% el año pasado, a US$ 40,807 millones.

En diciembre del año pasado, Perú anotó un superávit comercial de US$ 142 millones, cortando una racha de nueve meses de saldos en rojo consecutivos debido a la caída de los precios de los envíos de oro y cobre, según el organismo.

La exportación de metales es clave para Perú, dado que representan el 60% de sus ventas totales.

El Banco Central revisó a fines de enero su estimado de balanza comercial para este año a un déficit de US$ 2,800 millones, en medio de los deprimidos precios de los metales.

Según el banco, el precio del cobre que representa el 23% de los envíos del país caería un 13,5% este año, tras haber bajado un 6,4% en el 2014.

La economía peruana se desaceleró en el 2014 a su menor ritmo de cinco años debido principalmente a la caída de sus exportaciones mineras y una ralentización de las inversiones.