“Perú debe generar industrias no relacionadas a la minería”
Ricardo Hausmann está en Lima para participar en las actividades por el 117 aniversario de la Sociedad Nacional de Industrias. El economista venezolano dio esta entrevista a Gestión.
Por: Redacción Gestion.pe
Rricardo Montero Reyes
rmontero@diariogestion.com.pe
ENTREVISTA
Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard
Los resultados económicos del primer trimestre no han sido buenos, ¿Perú debería comenzar a preocuparse?
Yo creo que la gente se divide en cuatro tipos: preocupados, no preocupados, enfermos y sanos. Hay gente enferma que no se preocupa y gente sana que se preocupa. Lo mejor es que Perú está relativamente sano…
¿Y se debería preocupar?
Lo mejor es estar siempre preocupado y sano. Obviamente, Perú está viviendo la caída de los precios de los metales, lo que es malo porque en general el país ha vivido en una bonanza minera, y eso le generó más ingresos, que con el efecto multiplicador interno generó la expansión de la construcción, del comercio, de los servicios, etc.
¿A qué le debe dar prioridad?
En darle sostenibilidad al crecimiento producto del boom minero, porque los precios de los minerales pueden bajar o porque puede disminuir el apetito por las inversiones mineras en el país.
Pero están creciendo actividades diferentes a la minería, como construcción…
Sí, pero todas basadas en el boom minero. Nueve millones de personas viven en Lima, y acá no hay minas. Entonces, hay que usar la capacidad productiva de los peruanos que viven en zonas que no son mineras o petroleras. Hay que darles vida a esas ciudades con actividades económicas que sean globalmente competitivas y que generen buenos empleos.
Usted insiste en diversificar la economía. ¿Lo que ha pasado en el primer trimestre es una señal de lo que podría ocurrir por falta de diversificación?
Al país le conviene generar dinamismo económico en actividades no relacionadas a la minería, porque esta sufre cuando caen los precios. Generarlas es un reto de política económica y un reto para el sector privado.
Mucho se escucha sobre el milagro económico peruano ¿Esto es un mito?
Bueno, yo creo que los peruanos tienen mucho de qué enorgullecerse por el progreso de los últimos 20 años, pero hay que destacar que una parte de ese progreso fue recuperación de los desastres que se hicieron entre 1970 y 1980. Lo que ha hecho el Perú en los últimos 20 años es muy bueno, el problema es que en este tiempo se han debido hacer cosas que ya se hacían antes: minería, hidrocarburos, agricultura, y tiene muy pocas actividades nuevas: espárragos, alcachofas, pimientos, uvas, que suman poca plata.
¿Cuál es su expectativa?
Yo deseo que el país tenga éxito, y está avanzando por el camino correcto. Felizmente, veo que está ganando consenso nacional la idea de que hace falta facilitar la diversificación, que no es proteccionismo ni subsidios, sino crear un marco para que más actividades sean más productivas.
¿Podría mencionar dos ideas para alcanzar ese propósito?
Hay que establecer mejores mecanismos de diálogo, coordinación y resolución de problemas entre el Gobierno y las actividades del sector privado, entre ellas, muchas actividades industriales. Para eso el Gobierno tiene que tener la capacidad de actuar sobre los obstáculos que va identificando, y eso requiere de instituciones que ahora el Estado peruano no tiene…
¿De qué tipo?
Instituciones que resuelvan aspectos de infraestructura, de entrenamiento laboral, de financiamiento de actividades pioneras, algo que se parezca más a un sistema nacional de innovación, que integre a la universidad con la empresa, que promocione la inversión extranjera…
Ya existe…
Sí, pero tiene que ser más proactiva, más estratégica, porque hasta ahora solo ha estado centrada en la minería. La inversión no se ha visto como un arma de estrategia de diversificación.
¿Qué falta para que el Perú pueda atraer capital que contribuya a la industrialización?
Perú ha pecado de una actitud demasiado fácil, le da la bienvenida al inversionista que quiere venir, pero no hace esfuerzos para atraer al que no llega. Hay que tener aspiraciones más ambiciosas.
¿Puedo contarnos uno caso de éxito?
Sí, Intel se instaló en Costa Rica porque el Gobierno mejoró los programas de ingeniería en las universidades y entrenó a sus trabajadores. Eso no es subsidio, el Gobierno hizo cosas de su competencia para permitir crear una industria que en otro caso no existiría. Este es un caso exitoso de este tipo de políticas de las que estamos hablando, de tener la voluntad de diversificar el país hacia actividades más complejas.
¿Perú no está marchando en ese sentido?
En Perú ha habido, desafortunadamente, y entiendo las razones históricas, una actitud muy adversa a esa actitud, una actitud muy negativa. El país ha pagado un costo por eso.
¿Que será difícil revertir?
No, pero de cara al futuro es importante entender que para evolucionar a una sociedad moderna hay que ampliar los espacios de cooperación entre la sociedad civil, el sector privado y el Gobierno.
Algunos políticos nos dicen que en unos 20 años podríamos encaminarnos a ser un país desarrollado…
Eso deseamos todos, pero no podemos pensar que en la próxima década el país va a poder crecer como creció en la última década, en parte por el gran momento de los precios de los commodities, que no creo que se repita. Eso quiere decir que hay que buscar otra fuerza de impulso.
Pero hay países como Australia y Noruega que solo exportan commodities.
No tengo los datos exactos en este momento, pero si comparamos a Perú con Noruega podría decir que en términos per cápita Noruega exporta unas 30 veces más recursos naturales que Perú y unas 65 veces más recursos no naturales. Los noruegos no se dicen que como tienen tanta riqueza natural no necesitan ser tan diversificados, al contrario.
California también tiene minería y agricultura, pero también tiene Hollywood y Silicon Valley.
Entonces, la clave está en la diversificación…
Está claro que el camino del Perú es la diversificación, porque permite usar toda la capacidad productiva de la gente.
OTROSÍ DIGO
“Siento profunda tristeza por Venezuela”
Internacional. Ricardo Hausmann, quien es venezolano, dijo sentir “una profunda tristeza” por lo que está sucediendo en su país, aunque mencionó que no le sorprende, porque Venezuela “tiene probablemente la mayor concentración de errores económicos que jamás se ha visto”. Dijo que la situación venezolana “puede servir de ejemplo a América Latina sobre qué no hacer”.
HOJA DE VIDA
Nacionalidad: Venezolana.
Grado: PhD en Economía por la Universidad Cornell.
Docencia: Profesor de Economía en Harvard.
Cargos anteriores: Economista en Jefe del BID. Ministro de Planeamiento de
Venezuela y otros.