Odebrecht: pese al escándalo, la gigante brasileña lucha por mantenerse a flote
Creada en 1944 y con presencia en 24 países, el grupo actúa en sectores de ingeniería y construcción, industria y desarrollo y operación de proyectos en energía, entre otros. Hoy enfrenta denuncias por sobornos en 12 naciones.
Por: Redacción Gestion.pe
Las agencias clasificadoras coinciden en que reactivar la reputación de la marca es uno de los principales desafíos a largo plazo. La constructora, además, debe probar que participa en licitaciones transparentes y reactivar su cartera de proyectos.
“No hay duda de que el caso Odebrecht es un freno a la economía”, fueron las palabras con las que el viernes el Presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) se refirió al mayor escándalo de corrupción de la historia reciente, protagonizado por la brasileña Odebrecht.
Creada en 1944 y con presencia en 24 países, el grupo actúa en sectores de ingeniería y construcción, industria y desarrollo y operación de proyectos en energía, entre otros. Hoy enfrenta denuncias por sobornos en 12 naciones.
Con un ingreso bruto de 132,519 millones de reales (cerca de US$ 42,178 millones), y un ebitda de 20,759 millones de reales en 2015, en junio de ese año, la justicia de Brasil se lanzó sobre uno de los empresarios más poderosos de ese país, Marcelo Odebrecht, destapando el caso.
Desde entonces las sorpresas no han dado tregua y hoy Odebrecht lucha por recuperar su imagen y probar que es una compañía transparente, señala Pulso de Chile.
Consecuencias
Por alto riesgo de impago, en octubre de 2016 Moody’s rebajó la clasificación de Odebrecht Ingeniería y Construcción (OEC en portugués) de “B3” a “Caa1”, reflejando una preocupación crediticia sobre la compañía, ante un deterioro de la liquidez y de la incertidumbre generada por los riesgos de reputación de la marca.
“El principal riesgo es su habilidad de generar nuevos contactos para reactivar su cartera de proyectos”, dijo Marcos Schmidt de Moody’s y agregó que “la mayoría de las ganancias de la compañía vienen de América Latina, a excepción de Angola donde también tienen grandes proyectos, pero cerca del 70% está en Latinoamérica”.
Un mes más tarde, por flujos de efectivo más bajos y crecientes preocupaciones comerciales, desde S&P tomaron acciones sobre el caso bajando desde “B ” a “B-”. Luego en enero de este año fue el turno de Fitch, que ante las revelaciones sobre los casos de sobornos alertó sobre el riesgo reputacional de Odebrecht, recortando de “B-” a “CC”.
“Esperábamos inicialmente que el acuerdo sería un punto de inflexión donde las cosas empezarían a mejorar”, señaló Alexandre García de Fitch. Y es que en diciembre pasado la constructora se comprometió a pagar la multa más alta de la historia por sobornos, tras declararse culpable por ofrecer dinero a cambio de contratos pagó a través de delación compensada US$3,500 millones, tras firmar un acuerdo con los gobiernos estadounidense, suizo y brasileño.
“En términos de finanzas no están en un problemas, todavía tienen US$1,5 mil millones en caja, la deuda está a largo plazo y hoy es algo como US$3,1 mil millones, que es estable, porque mayormente está compuesta de bonos, pero el precio es fijo en dólares”, destacó García.
Mientras, en 2015, OEC generó un promedio de ebitda de 1 millón de reales por trimestre, es decir, cerca de 4.2 millones de reales en todo el año, según cálculos de Fitch, así el promedio trimestral bajó 60% en 2016. “Todo como consecuencia de los problemas de la compañía y por dificultades de algunos de sus clientes como Venezuela”, comentó García.
El caso
Los pagos, que comenzaron a descubrirse en 2001, según la justicia estadounidense ascienden a US$ 788 millones a funcionarios de diferentes gobiernos para generar negocios, impactando a más de 100 proyectos en Brasil, Perú, Argentina, Colombia, Venezuela, Ecuador, República Dominicana, Guatemala, México, Panamá, Angola y Mozambique.
El caso ha sido tan relevante, que Perú llamó a la compañía a dejar el país, retrasado la ejecución de proyectos como el Gasoducto Sur Peruano.