Niño Costero: Más 720,000 peruanos corren el riesgo de vivir en pobreza
De acuerdo a la CCL, estos peruanos pertenecen a la clase vulnerable de las regiones del norte impactadas por el fenómeno climático. Estas familias, advierte el gremio, tienen un ingreso per cápita diario entre US$ 4 y US$ 10.
Por: Redacción Gestion.pe
Alerta. La Cámara de Comercio de Lima (CCL) advirtió que un total de 721,649 peruanos ocupados, pertenecientes a la clase vulnerable de cinco regiones del norte del país podrían ingresar a una situación de pobreza a causa de los embates de El Niño Costero.
“Este grupo pertenece a las regiones de La Libertad, Piura, Lambayeque, Tumbes y Áncash. Como clase vulnerable, por encima de la población pobre, tiene un ingreso per cápita diario de entre US$ 4 y US$ 10 medidos bajo paridad de poder de compra (ppc)”, manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP – CCL).
Añadió que este número de trabajadores vulnerables se encuentran ocupados en actividades como la agropecuaria, pesca, manufactura y comercio, las que están distribuidas en las regiones afectadas por el Niño Costero.
Explicó que de toda esta población: el 43.8% se dedica al sector agropecuario y pesca, el 36.3% al comercio y el 20% a manufactura. Además, de esta población vulnerable de 721.649 trabajadores, el 31.8% se encuentra en Piura, el 25.8% en La Libertad, el 22.2% en Lambayeque, 16.8% en Áncash y un 3.3% en Tumbes.
Otros afectados
De acuerdo a la CCL, la clase media con un ingreso per cápita diario de entre US$ 10 y US$ 50 (ppc), también podría ser afectada a través de uno de sus principales activos como son las viviendas.
El IEDEP reveló que en las cinco regiones evaluadas existen 441.068 hogares de clase media. De ese total: 82,445 viviendas tienen piso de tierra (18.7%), 175,419 tienen techo de calamina (39.8%), 122,932 cuentan con paredes exteriores de adobe (27.9%) y 290,492 (65.9%) han sido construidas sin la asistencia de un ingeniero.
“Estas características hacen que dichos activos puedan quedar destruidos o afectados, perjudicando el patrimonio de las personas y empeorando sus condiciones de vida”, anotó César Peñaranda.