Moody's esperará hasta que se complete presupuesto para evaluar nota de EE.UU.
La agencia actualmente mantiene la calificación del país norteamericano en “Aaa”, su mayor nivel, aunque con un panorama negativo.
Por: Redacción Gestion.pe
Nueva York (Reuters).- Moody’s Investors Service anunció que suspenderá su decisión sobre si recorta o no la calificación crediticia de Estados Unidos hasta que se complete el proceso de presupuesto del 2013.
La reelección del presidente Barack Obama eliminó la incertidumbre sobré quién liderará al país, pero al mantenerse el status quo de un Congreso aún dividido significa que continúa la probabilidad de una dura lucha para aprobar un presupuesto.
Moody’s actualmente tiene a la deuda de Estados Unidos con su calificación más alta, “Aaa”, pero con un panorama negativo.
Si los legisladores alcanzan un consenso y logran un presupuesto que resulte en una estabilización de la perspectiva fiscal y “luego en una tendencia descendente en la relación deuda federal/PIB en el mediano plazo”, Moody’s reiteró que podría confirmar la calificación de “Aaa” y restituir la perspectiva a estable.
“Por el contrario, si las negociaciones no logran generar políticas que conduzcan a la estabilización de la deuda y en última instancia a su reducción, entonces estimamos que rebajaremos la calificación a Aa1”, dijo Moody’s, delineando un recorte de un grado.
Fitch Ratings mantiene una postura similar con su calificiación AAA y una perspectiva negativa, reiterando el miércoles que un plan creíble de reducción del déficit debe tener incrementos de impuestos y recortes de gasto.
En agosto del 2011 su rival Standard & Poor’s, en una histórica decisión, recortó la calificación de Estados Unidos un escalón a “AA ” desde AAA por el estancamiento de las negociaciones políticas en Washington que produjo divisiones profundas que no prevenir las medidas de reducción de déficit.
La elección no cambió ampliamente el mapa político, pero Obama intentaría buscar que se llegue a una solución consensuada entre demócratas y republicanos para la inminente crisis fiscal.
El desafío inmediato del segundo mandato del presidente Obama será aceptar el denominado “abismo fiscal”, la suma de incrementos automáticos de impuestos y recortes de gasto que podrían socavar la lenta recuperación económica de Estados Unidos.
Si no se llega a un acuerdo en el Congreso antes de fin de año, los recortes automáticos al gasto entrarían en vigor pero no necesariamente conducirían a un recorte en la calificación, dijo Moody’s, resaltando que el inmediato shock fiscal mejoraría las finanzas del Gobierno en el corto plazo, pero probablemente resulten en una recesión y un mayor desempleo.
Sin embargo, Moody’s sostuvo que aún si el Gobierno no llega a un acuerdo y la economía cae en el abismo fiscal “mantendríamos nuestra calificación de Aaa con perspectiva negativa y esperaríamos evidencias de que la economía puederecuperarse del shock antes de evaluar un retorno a una perspectiva estable”.
Moody’s también reiteró su advertencia de que las demoras en solucionar el tema presupuestario y nuevas medidas temporarias que empujaron la decisión para más adelante en el 2013, sin un cronograma creíble para implementar las reformas, podrían provocar una rebaja de nota.
Más temprano, Fitch Ratings que también mantiene una nota de AAA para la deuda estadounidense, con una perspectiva negativa dijo que el fracaso en evitar pasar el abismo fiscal y elevar el techo de endeudamiento “posiblemente resulte en una rebaja de la calificación en el 2013”.
David Riley, el principal analista de Fitch en deuda soberana estadounidense, dijo a Reuters desde sus oficinas en Londres que si el Gobierno de Estados Unidos puede producir un plan creíble es optimista respecto a la economía.
“Cuando se mira a Estados Unidos desde este lado del Atlántico, uno puede decir que el panorama se ve bastante bien en comparación con Reino Unido y el resto de Europa. Si se puede resolver este punto muerto en las negociaciones en el Congreso y tener algo de claridad, probablemente haya un alza de la economía estadounidense”, dijo Riley.