Moody's: “Aumentar más el estímulo durante los primeros 100 días de gobierno sería contraproducente”
El vicepresidente del grupo de riesgo soberano de Moody’s advirtió que seguir recortando impuestos o usar los fondos del FEF tendría efectos negativos sobre la calificación de Perú.
Por: Omar Mariluz Laguna
La definición de las elecciones presidenciales en el Perú entre los líderes de Fuerza Popular (FP) y de Peruanos por el Kambio (PPK) en una segunda vuelta es sumamente positivo para la economía peruana y brinda mucho apoyo a la calificación soberana de “A3” y la perspectiva “estable” que mantiene, señaló el vicepresidente de Riesgo Soberano de Moody’s, Jaime Reusche.
“Este resultado elimina la incertidumbre asociada con una candidatura que proponía cambiar el modelo que tan bien le ha servido al desarrollo de la economía”, expresó el ejecutivo de la agencia calificadora de riesgo desde Nueva York, tras subrayar que los dos candidatos (Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski) garantizan la continuidad de políticas macroeconómicas saludables.
“Esto tendrá un efecto positivo en la confianza empresarial, la inversión privada podría repuntar más rápido y darle más soporte a la reactivación económica”, manifestó.
Por otro lado, sobre la composición de las fuerzas políticas en el Congreso a partir del próximo 28 de julio, Reusche la calificó como menos fragmentada que en los últimos años, siendo “muy probable que el partido más votado mantenga disciplina partidaria a lo largo del siguiente quinquenio, siendo un partido que ha apoyado la estabilidad macroeconómica”.
Reusche indicó que tanto Fujimori como Kuczynski han reconocido que es necesaria la reconciliación política, lo que significa que ambas fuerzas están dispuestas a trabajar con otros partidos en propuestas que beneficien al país.
“Esto brinda tranquilidad en el corto plazo, y será importante para las reformas estructurales que el país necesita para mantener el crecimiento en el mediano plazo y la perspectiva ‘estable’ de la calificación soberana”, enfatizó.
El ejecutivo de Moody’s agregó que su agencia está a la espera de la política fiscal que decida aplicar el ganador de la elección, después de recordar que el espacio fiscal no es ilimitado y que ya se ha entregado mucho de ese espacio para combatir los cheques brutales que enfrentó el país.
ENTREVISTA: Jaime Reusche, Vicepresidente del grupo de riesgo soberano de Moody’s
¿Cuál sería el efecto?
A raíz que resta toda la incertidumbre, por primera vez en mucho tiempo hay una segunda vuelta en la cual los mercados ya no van a estar nerviosos y podríamos ver en el corto plazo un poco de euforia.
¿Euforia?
No solo vamos a ver el rally que se vio en los primeros días en el tipo de cambio sino que esto se traducirá en los mercados bursátiles y en general a mucho de los activos del país, digamos que es el efecto alivio por tener dos candidatos con propuestas bastante moderadas.
¿Pero no genera preocupación con que la izquierda haya ganado en casi todo el sur del país y en Cajamarca, zonas que albergan importantes proyectos mineros?
Es una buena observación, porque efectivamente el sur es una importante zona de inversión minera y ahí han votado a favor de posturas un poco más de izquierda entonces el ganador de la contienda presidencial va a tener dificultades y va a tener muchos retos de gobernabilidad particularmente en el sur del país.
¿Preocupan ciertas propuestas como recortes impositivos de PPK o el uso del Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) de Keiko Fujimori?
Ese es uno de los temas que queremos explorar. Nuestra visita anual a Perú para la revisión de la calificación y el reporte anual por lo general se da en junio, pero esperamos demorarlo este año y hacer la visita en agosto justamente para reunirnos con el equipo económico del nuevo gobierno.
¿Cuál será el tema de agenda?
Hacerles hincapié que la calificación se han mantenido con perspectiva estable y en el nivel de A3 a despecho de toda esta desaceleración, a despecho de todos los golpes que ha recibido la economía y las cuentas fiscales, pero que obviamente el espacio no es ilimitado y por ende queremos explorar los planes del siguiente gobierno en cuanto a reducción del déficit, que se ha ensanchado el año pasado y este y si es que van a seguir los lineamientos del marco macroeconómico multianual.
Sus planes me parece que no van por ese lado…
De no hacerlo ahí sí se podría empezar a ver un poco de presión sobre la calificación, en la perspectiva más que nada, ya no se vería tan estable y segundo veríamos planes de reformas estructurales. En el corto plazo queremos ver hacia dónde va la política fiscal y en el mediano plazo, reformas.
¿Aguantamos como economía nuevos recortes impositivos o el uso del FEF?
Ya sería estar consumiendo mucho el espacio fiscal, se ha utilizado mucho espacio fiscal en estos años pero considerando que Perú fue uno de los países que más espacio fiscal pudo crear en los años anteriores (la economía aguantó), pero el espacio fiscal no es ilimitado.
¿Recortar impuestos es inviable entonces?
Seguir recortando impuestos a este punto sin medidas que compensen por el lado del gasto o con nuevos ingresos seria darle mucho estrés a ese espacio fiscal y sí podría repercutir de manea negativa en la calificación, y también utilizar los recursos del FEF porque habría que ver si se planea remplazar esos fondos.
¿Ya no hay mucho margen?
Exacto, lo más importante es considerar que el espacio fiscal no es ilimitado, que la economía y las cuentas fiscales han aguantado choques brutales pero que ahora es necesario volver a construir ese espacio fiscal con la responsabilidad que siempre ha caracterizado a la política fiscal del Perú.
Pero los candidatos hablan de reactivar la economía en los primeros 100 días con una agresiva política fiscal…
Por el momento creemos que el estímulo que ya está delineado en el marco macroeconómico con un déficit ampliándose este año es suficiente para estimular el crecimiento y aumentar más el estímulo podría ser contraproducente.
Los mercados han reaccionado muy bien ¿las expectativas empresariales no deberían tardar en repuntar?
Podríamos ver una aceleración de la recuperación de la confianza empresarial debido a que ya venía recuperándose muy ligeramente en febrero y en marzo. Este resultado puede que sea el punto de inflexión donde se empieza a solidificar la confianza y veremos cómo reaccionan las empresas.
Dudo que haya temores…
De por sí se dan cuenta que ninguno de los dos candidatos tiene una retórica antisistema o que les vaya a mover el piso, es más los dos hablan de reducir la tramitología o ayudar al sector privado a seguir invirtiendo y reactivar ese motor de crecimiento.
¿Se esperaría una recuperación más acelerada de los flujos de inversión?
Sí, ahora los flujos de inversión externos irán dependiendo más del tema de la volatilidad financiera internacional y un poco de las políticas de la FED de Estados Unidos, pero estos resultados lo que hacen es quitar incertidumbre, da un soporte a la inversión y nuevamente todos estos flujos estarán atentos más a temas externos que a temas internos.
¿Cuál es su expectativa de crecimiento para este año? ¿Se podría reajustar conociendo estos resultados?
La perspectiva de crecimiento para este año la estamos manteniendo en 4% y esa la tenemos desde finales del año pasado. En algún momento empezamos a considerar recortarla debido a la incertidumbre política, cuando vimos que la candidatura de la señorita (Verónika) Mendoza estaba subiendo fuertemente empezamos a considerar recortar esa proyección.
Los resultados electorales detuvieron un posible recorte entonces…
La hemos mantenido, por mi lado yo respiro un poco de alivio de no haber tenido que cambiar la perspectiva y ahora insistimos con esta proyección de 4% y la vemos como algo bastante factible.
Pero sostenida básicamente por los sectores primarios o ¿ya ven un cambio de tendencia en los no primario?
Ya se vería un cambio de tendencia en la segunda mitad del año y esa tendencia hacia la menor dependencia será por el resultado político. En este caso se ve muy probable que en la segunda mitad del año veamos un cambio de dinámica, pero estos meses seguramente los sectores primarios seguirán siendo los líderes.
¿Cuánto puede demorar ver una recuperación más sostenida?
Manufactura seguramente va a seguir atado a lo que pase en el contexto externo y lo cierto es que buena parte de la desaceleración en el crecimiento de los últimos años se atribuye a las condiciones externas, digamos que explica el 55% de la desaceleración y es todavía lo que está detenido el crecimiento.
¿Las expectativas internas tendrán un rol preponderante en contra partida?
Las perspectivas van a depender mucho del sector privado y de la confianza empresarial, ya para la segunda mitad del año vemos eso repuntando. Los gobiernos regionales y locales van a acelerar fuertemente su gasto de inversión y eso va a ayudar mucho a la construcción que es otro de los sectores que ha restado al crecimiento.
Pero el mercado laboral que es lo que más percibe la población sigue débil…
En el tema de empleo e ingresos reales hemos visto que el mercado laboral no ha estado tan fluido como lo veíamos antes, pero creemos que esto está atado al tema de confianza empresarial. Si es que la confianza empresarial repunta para la segunda mitad del año y se traduce en un crecimiento de la inversión eso va a tener un efecto contagio en el consumo y en los salarios reales.
Algunas mineras están sobre endeudadas y tienen limitaciones para financiar operaciones
El representante de la calificadora de riesgo, Moody´s también comentó que en este momento las empresas mineras se encuentran sobre endeudadas y tiene poca liquidez por los bajos precios de las materias primas.
“Ese sector está un poco golpeado aunque hay algunas empresas a las que les está yendo mejor con el aumento de producción en volumen pero el sector en general va a ver términos financieros un poco más complicados para financiar cualquier tipo de operaciones”, mencionó.
Reusche además mencionó que a las empresas del sector energético también se les complicará poder financiar nuevas operaciones debido a la caída del precio del petróleo que ha golpeado de manera significativa sus flujos de caja.
En cuanto al nivel de deuda del país, alrededor del 25%, el economista de Moody´s prevé que se va a estabilizar en el 2017 y mantendrá una tendencia a la baja en los siguientes años, con el progresivo retiro del impulso fiscal implementado por este Gobierno.
“Si no vemos consolidación a partir del 2017 la deuda podría seguir aumentando, lo cual podría repercutir de manera negativa en la calificación pero nuestro escenario base es que se estabiliza en el 2017”, dijo.