México se prepara para recortar gasto público en el 2016 ante la caída de los precios del petróleo
El gobierno de México ha asegurado que no hará un ajuste por la vía de mayor déficit, es decir buscando más endeudamiento, ni incrementando los impuestos. Sectores empresariales han pedido al Gobierno que elimine o baje algunos impuestos.
Por: Redacción Gestion.pe
MÉXICO DF, (Reuters).- México está preparándose para hacer recortes al gasto público en el 2016 ante la caída de los ingresos generados por las exportaciones de hidrocarburos, dijo el jueves el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien previó que los precios del crudo seguirán bajos en el futuro previsible.
El funcionario reiteró que para este año los ingresos petroleros están cubiertos totalmente con unas opciones compradas a fines del año pasado, combinadas con recursos en el fondo de estabilización petrolera.
“Tenemos que ir preparándonos para el ajuste y tenemos algo de tiempo para hacerlo”, dijo en una entrevista en Radio Fórmula al agregar que será muy difícil en el futuro próximo ver precios de 90 o 100 dólares por barril (dpb).
“No vamos a hacer el ajuste ni por la vía de mayor déficit, es decir endeudando más al Gobierno mexicano, ni tampoco incrementando los impuestos. Eso nos deja solamente una opción, que es reducir el gasto público”, agregó.
La mezcla mexicana de exportación rondó el martes los 38.48 dpb, un 51 por ciento menos del precio estimado de 79 dpb a los que se calculó el presupuesto nacional del 2015.
El funcionario, que a fines del año pasado dijo que el Gobierno no estaba cerrado a hacer una rebaja impositiva a partir del 2016 si las condiciones del país lo permitían, el martes lo vio casi imposible.
“Hoy esa posibilidad parece una posibilidad remota. Con esos precios de petróleo y el comportamiento de la economía global es muy poco probable que tengamos el espacio que se requeriría en las finanzas públicas para financiar una disminución de los impuestos”, agregó.
Sectores empresariales han pedido al Gobierno que elimine o baje algunos impuestos o aspectos de una reforma fiscal que entró en vigencia en enero del 2014, como una fórmula para dinamizar la aletargada economía que la administración del presidente Enrique Peña Nieto espera se expanda entre un 3.2 y un 4.2 por ciento en el 2015.