Magnate ruso Roman Abramovich gana crucial batalla legal en Londres

El dueño del Chelsea era acusado por su exmentor Boris Berezovsky de haberlo intimidado para lograr la compra de cuatro de las principales petroleras de Rusia a un bajo precio.

(Foto: Reuters)

Por: Redacción Gestion.pe

Londres (Reuters).- El dueño del club de fútbol inglés Chelsea, el magnate ruso Roman Abramovich, salió victorioso el viernes de una batalla legal por 6,000 millones de dólares con su exmentor Boris Berezovsky, en un caso que develó las intrigas detrás de la repartición de los vastos recursos naturales de Rusia en la era post-soviética.

Berezovsky, un matemático que llegó a ser influyente bajo el mandato del fallecido presidente Boris Yeltsin , había acusado a Abramovich de usar la amenaza de que el Kremlin tomaría represalias en su contra para intimidarlo en la venta de cuatro de las principales petroleras de Rusia a un precio bajo.

Pero la jueza Elizabeth Gloster dijo ante una corte atestada en Londres que halló que Berezovsky era un “testigo mediocre e inherentemente poco confiable” que a veces brindó evidencia deshonesta y que no aportó “casi nada para respaldar su caso”.

Gloster descartó todos los reclamos por 6,000 millones de dólares de Berezovsky en uno de los mayores litigios privados registrados en Gran Bretaña, al decir que Abramovich el número 68 de la lista de hombres más ricos del mundo con una fortuna de 12,100 millones de dólares era un “testigo real y totalmente confiable”.

“Estoy absolutamente sorprendido por lo que ocurrió hoy”, dijo a periodistas Berezovsky, de 66 años, luego de escuchar impertérrito el veredicto leído en la moderna corte llena de abogados, guardaespaldas y periodistas.

“Mi confianza en la justicia inglesa se ha visto minada por la decisión de la jueza”, sostuvo, y agregó que el fallo era tan favorable al presidente ruso, Vladimir Putin, que se escuchó como si lo hubiera escrito el propio Kremlin.

Abramovich, que llegó a los titulares de medios al comprar el Chelsea en el 2003, ha negado las acusaciones y dice que sólo pagó a Berezovsky por cobertura política y protección, conocido en el argot delictivo ruso como “krysha” o “tejado”.

El fallo preliminar de 38 páginas marca el comienzo del fin de una odisea legal que ha abarcado desde los dorados corredores del Kremlin, pasando por paraísos fiscales en el extranjero favorecidos por magnates rusos, hasta la enrarecida atmósfera del tribunal supremo de Londres.