Luego del CADE Ejecutivos, es necesario pasar del compromiso a la acción real

Luis Torres Mariscal, presidente del último CADE, brinda un balance de lo que dejó el evento de ejecutivos más importante del 2012

Compromiso. El CADE buscó que los empresarios asuman responsabilidad en el crecimiento del Perú.

Por: Redacción Gestion.pe

“Lo que es bueno para la sociedad es bueno para la empresa” afirmaron ocho de cada diez participantes al responder la encuesta realizada por Ipsos Apoyo durante CADE Ejecutivos 2012, mientras que solo dos de cada diez afirmaron, que “lo que es bueno para la empresa es bueno para la sociedad”. Este simple pero profundo reordenamiento de palabras implica romper paradigmas sobre el rol del empresariado respecto a temas de largo plazo sobre los que descansa el bienestar y futuro de nuestro país. Implica trascender del rol de “hacer empresa” hacia un rol mucho más relevante, y que parte de un compromiso individual, que es el rol de “hacer país”, liderando el crecimiento sostenible y rentable de nuestras empresas.

Para que nuestro crecimiento y desarrollo sean sostenibles, los empresarios debemos jugar un rol proactivo y efectivo contribuyendo a resolver temas como la débil institucionalidad del Estado y del empresariado, las inaceptables condiciones en las que vive prácticamente uno de cada tres peruanos, la pobre calidad de nuestra educación, y la falta de valores y desconfianza que reina en nuestra sociedad.

SEMILLAS DE COMPROMISOS

La cincuenta edición de CADE Ejecutivos “Líderes Empresariales, Compromiso con el Perú” sembró semillas de compromisos de acción que inspirarán decisiones y movilizarán recursos.

¿Cómo sabremos que CADE Ejecutivos 2012 éxito? Cuando el 95% de participantes que está comprometido a actuar con ética y rechazar la corrupción pase de promover códigos de ética y pactos de integridad a asumir los sacrificios de corto plazo que demanda hacer de la gestión ética fuente de admirable reputación y rentabilidad en el largo plazo. Cuando el 76% que está comprometido con la responsabilidad social pase de ejecutar programas para construir una buena reputación a hacer de la responsabilidad e inclusión social un compromiso individual del líder y, a la vez, una estrategia de negocios sobre la que descanse la sostenibilidad y rentabilidad.

Cuando el 71% que está comprometido a contribuir al fortalecimiento de las instituciones empresariales pase de ser un asociado más de un gremio empresarial a ser protagonista en el fortalecimiento de la credibilidad, representatividad, reputación y capacidad propositiva del mismo. Y cuando el 35% que está comprometido a participar en política y apoyar la gestión pública tome acciones concretas para trabajar de la mano del gobierno en el desarrollo de capacidades que le permitan al Estado realizar una gestión pública eficiente y transparente. Solo al ver estos compromisos puestos en acción sabremos que CADE Ejecutivos 2012 marcó la diferencia.

Tengo confianza que no seremos complacientes y que el alto nivel de compromiso evidenciado en CADE Ejecutivos 2012 nos motivará a ser agentes de cambio en la construcción de un Perú en el que todos estemos unidos por una visión integradora e inspiradora, tengamos igualdad de oportunidades para lograr nuestras aspiraciones, seamos íntegros y tolerantes, y podamos vivir con esperanza y alegría.