Gasoducto del Sur: la disputa será por el estudio ambiental

Iniciar un nuevo estudio ambiental tomaría cerca de dos años y la construcción otros cuatro. Los nuevos postores tendrían que negociar con Kuntur, el cual ya tiene un EIA aprobado.

<strong> Descentralización. </strong> El objetivo del proyecto es llevar gas al sur del país (Foto: USI)

Por: Redacción Gestion.pe

Luis Hidalgo Suárez
lhidalgos@diariogestion.com.pe

El anuncio del Gobierno de un nuevo proyecto para llevar el gas natural desde Malvinas al sur del país, llamado ahora Gasoducto Sur Peruano (GSP), desconcertó a más de uno.

Una de las razones es que se lanzó tres meses después de que el mismo Gobierno había anunciado otro proyecto similar, pero que incluía un etanoducto por la costa hasta Ilo.

Además, porque se sabía que las negociaciones entre Kuntur, el consorcio a cargo del proyecto del Gasoducto Andino del Sur –Gansur- y el Estado estaban avanzadas .

Lo cierto es que finalmente la negociación se estancó y no se aprobó la adenda al contrato mediante la cual Kuntur pide que se amplíe la concesión con un tubo para líquidos, es decir, un poliducto (ver recuadro).

El ministro del sector, Jorge Merino, argumenta que el nuevo proyecto no requiere de nuevas reservas certificadas (6 TCF) para financiarlo (bancar) ni asegurar un 85% de capacidad contratada del ducto (de 1,050 millones de pies cúbicos diarios) como se exigía para el Gansur, cuyo periodo de financiamiento, además, era de 18 meses.

Además, el ministro de Energía y Minas se muestra optimista en que con el nuevo proyecto el gas estaría en el sur en tres años si el Congreso aprueba la ley respectiva lo antes posible.

EIA
Sin embargo, no todo es color de rosa. En el sector de hidrocarburos consideran que la aprobación del estudio de impacto ambiental (EIA) del nuevo gasoducto, demanda en nuestro país en el mejor de los casos año y medio, plazo que puede aumentar si se aplica la Ley de Consulta Previa.

Además, se necesita otro año para los permisos y licencias, y al menos de tres a cuatro años para construir el ducto. Es decir, completar el GSP podría tomar cerca de seis años en un escenario razonable, sin considerar la etapa previa, de dos o tres años, que se suelen tomar los inversionistas, tal como refiere el director regional andino de Techint (Gestión 10.12.12)

Una fuente cercana al Ejecutivo sostuvo que siendo la meta del Gobierno adelantar cuanto antes este proyecto (porque “de lo contrario será el próximo Gobierno quien goce de los resultados de su construcción”), en la licitación pública por el GSP, que estará a cargo de una comisión especial de ProInversión, uno de los aspectos que más se valorará será el plazo de ejecución. A menor plazo, mayor puntaje para el postor interesado.

Frente a ese panorama, los nuevos postores tendrán que encontrar la forma de acortar los plazos, si quieren ganar la licitación. La mejor opción sería, según la fuente, hacerse del EIA ya aprobado que tiene Kuntur.

Para lograr ese objetivo se tendrían dos caminos: negociar la compra del estudio de impacto ambiental con dicho consorcio, o buscar la asociación con Kuntur para participar juntos en la licitación.

Usar ese EIA ya aprobado es posible, según las fuentes consultadas, porque el trazo de ambos proyectos (Gansur y GSP) es prácticamente el mismo.
Kuntur, por su parte, podría insistir en su proyecto y no participar en la licitación, bajo la premisa de que aún es posible reabrir la negociación con el Gobierno.