Ganaderos piden a PPK que no se deje influenciar por los industriales lecheros
Tras la aprobación de la ley que prohíbe el uso de la leche en polvo para la elaboración de la leche evaporada. Ahora está en manos la promulgación de dicha norma.
Por: Redacción Gestion.pe
La Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep) pidió que el presidente Pedro Pablo Kuczynski no se deje influenciar por la gran industria lechera que intentará detener lo logrado por el Congreso de la República
“Esto es en beneficio de todos los consumidores peruanos a nivel nacional y niños beneficiarios de programas sociales”, refirió a través de un comunicado.
El gremio de ganaderos agradeció al Congreso de la República por la aprobación del Proyecto de Ley que prohíbe que la leche en polvo pueda ser utilizada en procesos de reconstitución y recombinación para la elaboración de leche evaporada.
Debate
En la víspera el proyecto de Ley fue aprobado por 79 votos a favor, 7 votos en contra y 5 abstenciones. Asimismo, fue exonerado de la segunda votación por 75 votos a favor, 11 en contra y 2 abstenciones.
La norma en concreto, establece que la leche en polvo entera, en polvo descremada y lacto sueros no podrá ser usada en los procesos de reconstitución y recombinación para la elaboración en la industria de leche fluida, leche evaporada, queso, mantequilla y yogurt y en todo aquel producto elaborado para el consumo humano directo.
Industriales
La Asociación de Industriales Lácteos (ADIL) mostró su desacuerdo con esta propuesta e incluso, advirtieron que, de promulgarse, generará un incremento del precio de la leche en “desmedro del consumidor”.
“Al no existir la suficiente producción de leche fresca en nuestro país (déficit del 30%) y elevarse la demanda por esta prohibición, se generará inmediatamente una escasez del producto que tendrá como consecuencia el incremento del precio a la industria, que inevitablemente tendrá que ser trasladado al consumidor”, precisó en un comunicado publicado en los medios.
A la par, afirmaron que su promulgación implicará que los industriales dejen de comprar leche a la mayoría de productores ganaderos.