Francia sugiere que zona euro debería aflojar su postura sobre Grecia
Los ministros de la zona euro buscan puntos en común con Atenas, en tanto Francia apoya el deseo de cambio del Gobierno griego. Un fracaso en las negociaciones aumentaría el temor de contracción del crédito.
Por: Redacción Gestion.pe
París (Reuters).- La endeudada Grecia y Alemania, financista de la Unión Europea, mantenían posturas de línea dura antes de una reunión crucial de ministros de Finanzas de la zona euro hoy sobre el futuro del impopular rescate internacional para Atenas, pero Francia llamó a hacer concesiones.
Con los funcionarios que participan en las conversaciones preparatorias entregando evaluaciones divergentes sobre si se han dado progresos en las concesiones interinas, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, mantuvo su habitual tono duro, diciendo a una emisora de radio alemana que Grecia había vivido por encima de sus posibilidades durante mucho tiempo y que en Europa no había ganas de darle más dinero sin garantías.
“Lo que yo he oído hasta ahora no ha ayudado a que tenga más optimismo. Parece que hasta ahora no tenemos resultados”, dijo Schäuble cuando llegó a las conversaciones, que empezaban a las 1400 GMT en Bruselas. “Estoy muy escéptico. El Gobierno griego no se ha movido, según parece”.
Por su parte, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, dijo que Europa debe respetar el cambio político en Atenas e instó a los griegos a extender su acuerdo actual para ganar algo tiempo para las negociaciones.
El comisario de Economía de la UE, Pierre Moscovici, dijo que el “único fin” de las reuniones era mantener a Grecia dentro de la zona euro, respetando a cabalidad sus compromisos con los acreedores y considerando “el programa que eligieron los votantes griegos”.
El Gobierno del primer ministro de izquierda radical, Alexis Tsipras, fue elegido el mes pasado con la promesa de desechar el rescate, revertir las medidas de austeridad y acabar con la supervisión de la odiada “troika” de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los socios de Grecia en la zona euro han mostrado hasta ahora pocos deseos de reducir la austeridad exigida a Atenas a cambio de una ayuda financiera final por unos 240,000 millones de euros (274,000 millones de dólares).
Si la reunión del lunes acaba sin avances, Grecia podría encaminarse a una contracción del crédito que podría forzarla a salir de la zona euro. Sin embargo, si se logran progresos podrían haber más negociaciones, quizás esta semana.
Límites
El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, dijo que su país ya no iba a ser tratado como una “colonia débil”, sujeta a “las mayores (medidas de) austeridad para la economía más deprimida de todas”.
“No se van a cruzar las líneas que establecimos como límites”, escribió Varoufakis en una nota publicada en el New York Times.
“Nuestro Gobierno no le está pidiendo a nuestros socios una salida para no pagar nuestras deudas”, dijo el ministro griego.
“Lo que estamos pidiendo son unos pocos meses de estabilidad financiera que nos permitirán embarcarnos en la tarea de (ejecutar) las reformas que la población amplia de Grecia pueda reconocer y apoyar, para que podamos recuperar el crecimiento y poner fin a nuestra incapacidad de pagar lo que debemos”.
Tsipras habló por teléfono el domingo por la noche con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, cuya oficina dijo que el presidente ejecutivo de la Unión Europea estaba “haciendo un último esfuerzo en una situación extremadamente difícil”.
En declaraciones a la cadena de televisión France 2, Sapin dijo que Alemania tenía parte de razón al insistir en que Grecia debe cumplir sus compromisos con sus acreedores, pero que Atenas está justificada al decir que el pueblo griego había dado al nuevo Gobierno el mandato de aplicar una política diferente.
“Grecia debe respetar las normas europeas (…) pero nosotros debemos respetar el voto del pueblo griego. Hay una nueva política y debemos ayudar a Grecia a poner en marcha estas políticas”, añadió.
Hasta ahora, el BCE ha permitido que el banco central griego le entregue financiamiento de emergencia a los bancos del país, pero se podrían imponer controles de capital si colapsan la negociaciones.
El miércoles, el BCE revisará su política según los resultados de Bruselas.
Pese al alza de los rendimientos de los bonos griegos subían, los inversores mantienen el optimismo de que Atenas logrará un nuevo acuerdo sobre su deuda en el día.
Tsipras ha solicitado la implementación de un programa puente por algunos meses, mientras se acuerda un nuevo acuerdo de alivio que reemplace el rescate.
El programa actual expira a fines de mes.