Nueva alza: Fitch Ratings eleva calificación crediticia de Perú a BBB+
La agencia calificadora de riesgo cumplió con lo prometido: revisaría la nota del país hacia noviembre y hoy emitió un nuevo resultado. Además, prevé que la deuda del gobierno se reduciría a un 18.9% del PBI al cierre del 2013.
Por: Redacción Gestion.pe
En agosto pasado, Fitch Ratings anunció que volvería a revisar la calificación de Perú en grado de inversión dada en noviembre del 2012, que preservó la calificación BBB para la deuda en moneda extranjera y BBB para las emisiones en moneda local.
Hoy, la calificadora elevó a BBB la deuda de largo plazo en moneda extranjera desde BBB, así como la nota de la deuda de largo plazo en moneda local a A- desde BBB , con perspectiva estable para la economía. Esto implica un nuevo visto bueno al país en menos de un año.
“Perú ha establecido un historial de coherencia en sus políticas y credibilidad, así como en la flexibilidad de su financiamiento externo y fiscal, que sustenan su fuerte capacidad de choques externos. Finalmente, el continuo pragmatismo de la administración de Humala y el progreso sostenido en las reformas sugieren que el riesgo de una salidad de la política económica se ha reducido”, indica el informe de Fitch Ratings.
“Además de una desaceleración de la economía a 5.4% en el 2013, el desempeño del crecimiento económico del Perú será uno de los más fuertes en la categoría BBB durante el periodo 2013-2015. Las proyecciones de crecimiento se ven favorables para los próximos años debido la fuerte inversión minera y la expectativa de duplicar la producción de cobre hacia el 2016”, detalla la agencia.
Dentro de sus previsiones, Fitch Ratings también informó que la deuda del gobierno peruano se reduciría a 18.9% del PBI al cierre de este año.
Debilidades a superar
El reporte de la agencia también explicó los puntos que causarían una baja en la calificación de grado de inversión del Perú. Entre ellos, ya sea de manera individual o colectiva, se encuentran:
1. La elección de las políticas que incrementen la volatilidad macroeconómica, reduzcan la inversión y los estimados de crecimiento.
2. Deterioro sostenido de indicadores de crédito externo y fiscal.