Fitch: Bajos niveles de deuda peruana atenúan riesgos derivados de mayores déficits
Muchas de las métricas fiscales del Perú son mejores que la mediana ‘BBB’ y este sólido punto de partida ayudará al país a absorber el shock a las cuentas fiscales, opina la agencia de calificación.
Por: Redacción Gestion.pe
El aumento del déficit presupuestario propuesto recientemente en Perú, como resultado de costosas inundaciones costeras en el primer trimestre del 2017, pesará en su balance y elevará los niveles de deuda pública, según Fitch Ratings.
Sin embargo, muchas de las métricas fiscales del Perú son mejores que la mediana BBB y este sólido punto de partida ayudará al Perú a absorber el shock a las cuentas fiscales, opinan los analistas de Fitch.
Podrían ocurrir riesgos adicionales si la tendencia de crecimiento disminuye, la carga de la deuda pública se eleva bruscamente y/o los activos del sector público se reducen significativamente. Estos factores erosionarían la flexibilidad fiscal del Perú para hacer frente a futuros shocks.
La semana pasada, el gobierno peruano pidió al Congreso que autorizara mayores déficits presupuestarios en el 2017-2018 para financiar la reconstrucción luego de las devastadoras inundaciones costeras. El gobierno busca elevar el déficit a 3.0% del PBI en el 2017 y 3.5% en el 2018 desde 2.5% en el 2016.
El gobierno estima que los costos de las inundaciones serán de US$ 6,400 millones, o 3.2% del PBI del 2016, entre el 2017-2020. Perú planea crear un fondo para los costos de reconstrucción, del cual el 80% será financiado por los activos líquidos del país y depósitos del banco central y el sistema bancario, mientras que el 20% por emisión de deuda.
La deuda pública general del Perú fue del 23.8% del PBI a fines del 2016, muy por debajo de la mediana de sus pares ‘BBB’ de 40.9%. El gobierno tiene la intención de mantener un techo de deuda del 30.0% del PBI y volver a un presupuesto equilibrado para el 2021.
Los mayores déficits probablemente llevarán el (ratio) deuda/PBI a 27.5% para el 2018, acercándose al techo, de acuerdo con las previsiones del gobierno.
El Perú cuenta con amortiguadores fiscales adicionales de un fondo de estabilización fiscal que suma un 4.2% del PBI y sustanciales depósitos gubernamentales que totalizan el 10.3% del PBI a fines del 2016.
El gobierno redujo su previsión de crecimiento para el 2017 a 3% debido a los retrasos en los proyectos de infraestructura causados por el escándalo de corrupción de Odebrecht y los daños causados por las inundaciones. Perú prevé un crecimiento de 4.5% en el 2018 debido a inversión pública diferida y a los esfuerzos de reconstrucción.
La tasa promedio de crecimiento del PBI real a cinco años del país a finales del 2016 fue de 4.3%. Sin embargo, existen riesgos para las perspectivas de crecimiento del Perú, en particular por menores inversiones mineras.
El gobierno intentó contrarrestar los riesgos para el crecimiento aumentando el gasto en infraestructura y poniendo en práctica medidas de facilitación empresarial, incluyendo un programa de trabajo para las reformas de eficiencia del sector público y micro. Sin embargo, hay retrasos en la implementación.
Si el crecimiento continúa con bajo rendimiento, la baja base de ingresos del país podría convertirse en un riesgo para las finanzas públicas. Los ingresos públicos, con un 18.7% del PBI, son muy inferiores a la mediana ‘BBB’ de 30.2%.
Las opciones políticas podrían resultar más difíciles en un escenario de menor crecimiento, con compensaciones de política fiscal, como recortes en el gasto o impuestos más altos, que se requerirán para mantener la deuda pública por debajo del 30% del PBI.
Fitch ratificó en ‘BBB ’ la calificación Issuer Default Rating en moneda extranjera a largo plazo del Perú con una perspectiva estable el 24 de marzo de 2017.