Evolución de delitos a nivel nacional sigue al alza
Las autoridades lamentan la inseguridad ciudadana, pero poco o nada hacen para reducirla, según Comexperú en base a estadísticas del INEI.
Por: Redacción Gestion.pe
¿Qué han hecho nuestras autoridades para detener la gran cantidad de atentados contra la vida, la libertad y la propiedad de todos los ciudadanos?
Pues mantener las leves sanciones para los delincuentes, beneficios penitenciarios que generan libertad anticipada para los presos, jueces laxos, actividades recreativas en las cárceles, entre otras cosas que parecerían estar promoviendo la vida delincuencial, opina la Sociedad de Comercio Exterior (Comexperú).
“Estadísticas del INEI nos dan una idea de la tendencia en la evolución de los delitos a nivel nacional, preocupantemente, al alza”, dijo el gremio privado en su semanario.
En 2012 se registraron 254,405 delitos a nivel nacional, un 23% más de los reportados en 2011. El 60% de estos correspondieron a robos y hurtos, que se incrementaron además en un 18% y un 22%, respectivamente, al hacer la comparación con el año anterior.
Le siguieron las lesiones leves o graves contra el cuerpo y la salud, que representaron un 10% del total, con un incremento del 21%; y, un 6% adicional correspondió a los delitos de peligro común contra la seguridad pública (principalmente a la conducción en estado de ebriedad y a la fabricación, suministro y tenencia de materiales peligrosos), que crecieron un 87% respecto al año anterior.
Le siguieron las violaciones a la libertad sexual, que representaron un 3% del total y registraron un aumento del 19%.
Esta situación no solo se respira en Lima, ya que tan igual o peor se vive en provincias. En el norte de nuestro país, los taxistas son extorsionados a tal punto que, en algunos lugares, deben llevar calcomanías en su vehículo (brindadas por el extorsionador) ¡para no ser víctimas de algún otro delincuente!
¿Qué hacer?
Comexperú propone una urgente reforma del sistema penitenciario para que cada interno en un penal trabaje por su alimento y su habitación. Del mismo modo, se necesita avanzar en la participación del sector privado en la administración penitenciaria, así como en la creación de un servicio de inteligencia y una fuerza del orden que esté tanto desligada de la influencia del crimen organizado, como en ventaja frente a ella para hacer uso legal de la fuerza.
“Nuestro sistema penal debe acompañar esta reforma a través de una mayor rigurosidad y menor tolerancia; y de esta manera, dar la señal correcta al crimen”, añadió.