El-Erian: Ocho conclusiones tras la reunión de la Fed
La flexibilización cuantitativa ya no es una herramienta de política activa, pero sigue estando a disposición, señaló Mohamed El-Erian, Jefe Asesor Económico en Allianz, una multinacional compañía de servicios financieros.
Por: Redacción Gestion.pe
Bloomberg.- Mohamed El-Erian
A continuación presento ocho conclusiones que se pueden desprender de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) que tuvo lugar los días 19 y 20 de septiembre.
La reducción del balance será lo más insípida posible, y por buenas razones. Al anunciar que el proceso comenzará el próximo mes, el banco central espera que una estrategia altamente gradual y altamente predecible reduzca el riesgo de producir perturbaciones en el mercado que podrían perjudicar el crecimiento económico.
Este sería otro componente de la actual “hermosa normalización” de la política monetaria no convencional, en la que la reversión de la flexibilización cuantitativa se presentaría a los mercados como el equivalente a observar cómo se seca la pintura.
La flexibilización cuantitativa ya no es una herramienta de política activa, pero sigue estando a disposición. La presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo que las compras de activos a gran escala ya no serían un instrumento de primera línea.
Sin embargo, recordó a los mercados —y continuará haciéndolo— que la herramienta estaría disponible en caso de un grave bajón económico o serias perturbaciones financieras.
La posibilidad de un alza de las tasas en diciembre es más alta de lo que los mercados habían descontado en el precio.
Al reiterar que varios miembros del FOMC todavía contemplan otra subida en 2017, el banco central logró aumentar la probabilidad implícita en los mercados de un aumento a finales de año de la tasa en más de 20 puntos porcentuales (hasta más del 60%).
Los rendimientos de los bonos y el dólar también se ajustaron.
La Fed está más cómoda sobre el mercado de trabajo. Al dar la bienvenida a la continua y sólida creación de puestos de trabajo, Yellen sugirió que la persistencia de una tasa de participación laboral a un nivel histórico relativamente bajo es más un indicador de cambios estructurales que de una debilidad cíclica.
Como tal, y pese a la importancia que reviste por razones tanto económicas como sociales aumentar esta tasa, la participación laboral ahora se considera menos susceptible a la influencia de la política monetaria expansiva.
Con eso, y siempre y cuando se produzca un crecimiento de los salarios, la Fed está muy cerca de declarar victoria en relación al componente de lograr el “máximo empleo sostenible” de su doble mandato.
La Fed está menos preocupada por los riesgos globales. Con un crecimiento sincronizado, aunque relativamente moderado, en Asia y Europa, y con menor riesgo político en Francia y Alemania, los funcionarios de la Fed ya no piensan que los acontecimientos internacionales constituyan un obstáculo importante para el bienestar económico y la estabilidad financiera de Estados Unidos.
El rompecabezas de la inflación sigue vigente. Al igual que otros, la Fed aún no ha ofrecido una buena explicación sobre la baja inflación, definida como inflación inusualmente baja en el contexto de caídas significativas en la tasa de desempleo y condiciones financieras expansivas continuadas.
Sin embargo, el banco central sigue centrando muchas de sus políticas en la brecha entre la inflación real y prevista en relación con la meta del 2%.
La Fed sigue siendo renuente a hablar abiertamente sobre los riesgos para la estabilidad financiera.
En consonancia con la opinión generalizada de que las consideraciones sobre la estabilidad financiera deben dejarse en manos de medidas macroprudenciales, la Fed sigue esquivando la idea de que un prolongado período de estímulo monetario puede aumentar el riesgo de inestabilidad financiera, que pondría en peligro el bienestar económico.
Los factores estructurales influyen en la tasa de interés neutral a largo plazo: Mientras la Fed está trabajando para elevar las expectativas de los mercados a corto plazo en relación con los niveles de las tasas de interés, está convergiendo su proyección media de la tasa neutral de equilibrio hacia un punto más cercano a donde están los mercados.
Al hacerlo, reconoce el impacto de cambios estructurales duraderos cuyas implicaciones van mucho más allá de la política monetaria.
Pese a la importancia de estas ocho claves, no hay que perder de vista la “inusual incertidumbre”, que la Fed y otros bancos centrales enfrentan.
Esto incluye una falta de comprensión sólida sobre las relaciones económicas clave, con importantes lagunas no sólo en relación con la dinámica inflacionaria, sino también sobre los factores que determinan la productividad y los salarios.
También hay cada vez más preguntas sobre el riesgo de inestabilidad financiera y si el 2% sigue siendo una meta apropiada para el componente de “estabilidad de precios” de su doble mandato. Pero estos temas más profundos se analizarán en artículos posteriores.