El editorial de Gestión: “Desestimulando la economía”

Es perfectamente posible que el tapering haya sido demasiado prematura aunque la Reserva Federal de Estados Unidos ha sido cauteloso en no alterar los mercados.

(Reuters)

Por: Redacción Gestion.pe

INICIO DEL ‘TAPERING’. Muchos han elogiado la reacción y el manejo que tuvo la Reserva Federal (FED) frente a la crisis del 2008, por la creatividad empleada para contener sus efectos (que, ciertamente, pudieron haber sido mucho más perniciosos para la economía estadounidense de lo que realmente fueron). Tres paquetes de estímulo monetario después, Ben Bernanke, presidente de la FED, anunció que comenzará a reducir el ritmo de inserción de dinero a la economía en US$ 10,000 millones, dando inicio a lo que se conoce como ‘tapering’.

Aunque Bernanke haya citado el buen desempeño de la economía en los últimos meses para comenzar con el ‘ tapering ’: el desempleo se redujo y la actividad manufacturera repuntó en el segundo semestre; hay muchas otras señales que indican que la maniobra de la FED podría ser demasiado prematura. El desempleo todavía está en niveles históricamente altos y la inflación se encuentra peligrosamente baja, alrededor del 1.5%. A lo largo del 2013, además, la economía estadounidense creció tan solo alrededor del 2.2% (el crecimiento más bajo desde el 2009). Posiblemente, la medida tomada por la FED fue acelerada por las preocupaciones acerca de una burbuja en los precios de los activos, que había sido alertada por, entre otros economistas, el premio nobel Robert Shiller (quien además ganó el premio justamente por sus investigaciones sobre burbujas financieras).

Como las razones de la FED no han sido lo suficientemente convincentes como para despejar las dudas sobre la economía, los mercados a lo largo del mundo han reaccionado de forma ambivalente, pero sin ningún cambio drástico. Lo cierto es que la FED fue extremadamente cautelosa en sus declaraciones. La reducción del estímulo solo continuará, por ejemplo, si la economía se comporta como el ente emisor espera. Si el caso fuese otro, el ‘tapering’ se detendrá. Adicionalmente, Bernanke fue enfático en indicar que la tasa de interés se mantendrá en cero, incluso después de que el desempleo se encuentre en la marca de 6.5%.

Debido a que el ‘tapering’ ya había sido anticipado e incorporado en los precios por los agentes económicos, sus efectos en el mercado cambiario y el mercado de valores local no han sido mayores. Si esta tendencia continúa, no obstante, el BCR tendrá que actuar para evitar cualquier escalada radical en el tipo de cambio. Por suerte, nuestro BCR está en plenas facultades de hacerlo.