Distritos periféricos de Lima serán los más afectados tras un sismo de gran magnitud
La mayoría de distritos de Lima resistiría un sismo de gran magnitud, según el mapa de zonificación sísmica del MVCS, pero el problema se ubicaría en los suburbios de la ciudad.
Por: Reiner Díaz
Las zonas de Lima con mayor riesgo sísmico son los distritos periféricos, de acuerdo al Manual para la Reducción del Riesgo Sísmico de Viviendas del Perú, publicado el viernes por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), en base a una estimación entre la vulnerabilidad de las construcciones y el peligro sísmico, basado en el “silencio sísmico” que ha tenido Lima por más de 40 años sin terremotos. ¿Qué puede pasar y cómo prevenirlo?
La vulnerabilidad considera dos factores: el tipo de suelo y el tipo de vivienda (infraestructura). La mayoría de distritos de Lima resistiría un sismo de gran magnitud, según el mapa de zonificación sísmica del MVCS, pero el problema se ubicaría en los suburbios de la ciudad.
Los distritos con suelo arenoso (color amarillo), donde no se recomienda construir a la ligera, pues las ondas sísmicas se van a amplificar mucho y es probable que las construcciones de adobe y quincha colapsen. Aquí se ubica Ventanilla, Puente Piedra, Carabayllo, Los Olivos, Callao, SJL. Al este, SAnta Anita y La Molina. Al sur, Barranco Chorrillos, SJM, VMT, y Lurín.
En la zona roja (arena eólica con agua o rellenos) las zonas “peligrosas” son La Tablada de Lurín, Villa el Salvador, los acantilados de la Costa verde, La Molina, El Callao y Ventanilla.
También se debe tomar en cuenta el tipo de vivienda construida, ya que cerca del 70% de las viviendas que se construyen en el país son informales, es decir, edificadas por el propietario con la ayuda de un “maestro de obra”, reveló el MVCS en su estudio. También existen 500,000 viviendas ubicadas en laderas, donde viven 2.5 millones de personas, que podrían resistir si fueron construidas con muros de contención, Es así, que el verdadero peligro se representa en este mapa de Riesgo Sísmico y Tsunami:
El silencio de Lima
Frente a la capital peruana, donde no ocurre un terremoto desde el 3 de octubre de 1974, se ha creado una Zona de Silencio Sísmico (ZCS) debido al déficit de liberación de energía. En 42 años, este sector no ha tenido terremotos destructivos capaces de liberar significativa cantidad de energía, mientras que las encuestas realizadas en países de zonas sísmicas señalan que son suficientes tres décadas para que la población reduzca “sustancialmente” su conciencia sísmica.
En este mapa sísmico, con datos del Instituto Geofísico del Perú entre 1964 y 2008, cada punto rojo representa un epicentro y, el tamaño del punto rojo la magnitud. La intensidad es mayor en el litoral peruano, debido a la plaza Nazca se introduce en la placa Sudamericana, a unos 7-9 centímetros por año.
Se calcula que un terremoto de 8.5 dejaría más de 50,000 muertos, más de 686,000 heridos y más de 200,000 viviendas destruidas.
Apeseg, en un estudio publicado en octubre, señala que poco menos del 4% de viviendas a nivel nacional están cubiertas con un seguro, al igual que los predios dedicados a servicios. En tanto, sólo el 7% de predios industriales sí está asegurado. La costa Norte tiene un menor porcentaje de viviendas cubiertas. “Se puede reducir las pérdidas a empresas no solo con seguros, sino con medidas para evitar pérdidas económicas”, dijo el ingeniero Julio Kuroiwa, autor del estudio publicado por el MVCS.
“Cualquiera salga elegido presidente, porque conozco a ambos candidatos, trabajaré con ellos”, agregó Kuroiwa, experto consultado por el gobierno de Japón luego del terremoto y tsunami del 2011.
Propuestas
El viernes, el viceministro de Vivienda Ricardo Vidal propuso en una conferencia ante periodistas aplicar “Revisores Urbanos”, ya que “una licencia de construcción demora seis a ocho meses, y no hablo de edificios multifamiliares, sino para una casa”, por lo que se promueven prácticas irregulares y se comienza a construir sin permisos.
Sin embargo, falta revisar más esa propuesta, señaló el decano del Colegio de Ingenieros Jorge Alva. “No tenemos planteada una certificación. ¿Quiénes son los que estarían certificados? Tendríamos que crear una burocracia adicional”, dijo. “Yo creo que por presión de las inmobiliarias que quieren que no hayan revisiones y demoras”, agregó. El Decano cree la demora viene más por parte de las “burocracias municipales en donde se ha enquistado una serie de mafias” que por parte de los ingenieros revisores.
“Proponemos que los revisores urbanos sean certificados por los colegios profesionales, revisen los proyectos y con esa certificación van a la Municipalidad y esta le otorga la licencia de afiliación”, señaló el viceministro, quien admitió que la medida podría ser más costosa, pero señaló que serviría para reducir plazos y como una alternativa.
Por otro lado, y para evitar las pérdidas económicas, hace una década el Reino Unido comenzó a aplicar estrategias preventivas de continuidad de negocios, conocidas como Business Continuity Planning (BCP) y Business Continuity Management (BCM), que consisten en inspecciones con profesionales especializados en las plantas para luego realizar las medidas correctivas. “Con ello las industrias pueden proteger sus patrimonios”, dijo el ingeniero Julio Kuroiwa. Y no solo las empresas, sino también los colegios y hospitales.